Dualidad 101 217
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Silvio M. Rodríguez C.
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MensajeTema: 4    4                         EmptySáb Mar 24, 2012 10:04 am

Persistencia

Un tañido débil anunció el inicio de la marcha
Gólgota no demasiado llamativo, casi ilusorio
Pero continuo y tenaz como la raíz de un árbol joven...
Y se llamó pena, y murmurando culpas habitó en mi pecho.

La causa y el origen, esas conocidas dentelladas otrora feroces
Que le asaltan a la mente cuando la desesperación le llueve
El mundo que aprueba ser interrogado pero que no responde
Porque sabe que ninguna respuesta podrá suplir una pérdida.

Un tiempo de lágrimas contenidas nutriendo los espinos del corazón
Espacios amplios y densos en donde el desasosiego desplaza a la calma
Y el destello fugaz de la distante posibilidad de un logro brutal
Como el gesto del anciano ermitaño cuando toca el hombro de un niño
Mantienen firmes los maderos sobre los cuales se pretende erigir una sonrisa.

La mañana en que alguien ha partido
Haciendo de la anterior la última noche
Y de la siguiente, la primera en que se comprende
Que lo que nos ocurre es cierto, y que ya ocurrió.

Al fondo del salón un bajo chancho y un piano
Con un suspiro enorme como decorado fijo
Y el temblor en la voz que no habla
Que queda en la boca por no llamar en vano.

Borrosa realidad la de este cuerpo gastado
Como un billete que hace muchos años viene circulando
Y que ha perdido valor, pero no la confianza del que lo posee
Conservando la conciencia de que todavía es algo en un bolsillo.

Ahora, no sé si habré de respetar lo que aprendí a valorar
Lo que no sé es mucho, pero no alcanza para no querer saberlo
Las ventanas, es sabido, se dividen en diurnas y nocturnas
Pasa por los astros, y algunas cosas más...
En tanto que ante una puerta, o se llama, o se encuentra la llave.

Pensar que aquí mismo estuviste
Que aquí mismo estuvimos presentes
Para que hoy la memoria le guiñe a la piel
Intentando despertarla cruelmente hacia el futuro.

En noches como esta, hay anclas que toman conciencia de sí
Y también ellas descubren la espera, el cosquilleo de adentro
Y en el silencio de la profundidad hay un quieto preparativo
Porque llega la hora en la que la persistencia dará con su mayúscula.

Andrea
23:27
12.03.02

La cuerda del la

Tímidos gritos, casi opacos iban llegando
Como fantasmas rozando las sábanas arrugadas
Moviendo algún papel conteniendo un número
Deslizándose entre las cerraduras de hierro.

Capaz de oprimir, y de reprimir, en algún tiempo
El juego va de vencerle a las escaramuzas de la depresión
Que acecha en los cajones atestados de datos impares
En los libros vueltos a leer y en hasta en los discos no comprados.

La voz que se escucha parece tornarse lamento y queja
El discurso se vuelve siempre el mismo, sin magia
Cada argumento recuerda a las palmeras de Faulkner
Y hasta el río parece bañar por dos veces a un mismo ser.

¿Nadie es dos veces la misma persona?

Reviso mi piano, todo sólo es “la”, redondas
Cuatro tiempos y una nueva pulsación, y otra, y otra
Y mi frente queda marcada por el madero sin partituras
Y cierro los ojos, y para no abandonarme me afierro al sonido.

La alfombra se vuelve bosque húmedo y selva arrasada
La intención de trepar no supera la fuerza de mis sandalias
El cuero y el polvo, y el tiempo que lleva unir a ambos
Y aunque no hay caída, hay algo más, más profundo que una derrota.

Tensión extrema, la idea de que mañana será otro día
La posible realidad de la existencia propia y ajena
Como una burbuja de mercurio que sube por el esófago
Tan lentamente que cada paso pareciera detención eterna.

Los azotes emocionales dejan de dañar el alma, la prueban
Se va hasta un principio, se vuelve a partir, se vuelve a retornar
Y a cada lanzamiento, a cada despedida, le sigue una lejanía mayor
Y mientras más lejos se llega, es sabido, más incierta es la compañía.

Tentaciones en el rostro que había apreciado y, acaso, querido
La intención pura truncada por los actos pobres por débiles
Y todos los aspectos de recepcionar lo difícil de contestar
Porque en la respuesta no hay error, y ciertas certezas destrozan.

Con el propio silencio recomendar el ajeno
Señalando la distancia con la ausencia de sonidos
El vacío sonoro generado y el dado
Una misma cosa para los que no pueden oír con la mente.

Grita en llanto el ave, las pirañas ayunan de golpe
El agua deja de correr y la tierra comienza a moverse
La nube más gigante no es más grande que un copo de algodón
Y aunque todo cambia, o todo cambie, en mi piano sigue el la, redondas.

Smarc
22:53
14.03.02

Inter 8

Viendo la miseria del más infante
Y viendo el cariño del más anciano
Creyó encontrar los cercos del límite emocional
Dentro del cual creyó posible encerrar la dimensión de sus afectos.

Sin embargo, en un bar al que no fue
En el pulsar de un timbre desconocido
En ese primer “no” a un ofrecimiento
Y en la primera aceptación a una renuncia
Sin saberlo, tejió más puertos que destinos.

Entre sus dedos se desliza el rostro lavado del hombre de traje
Y la falda liberta de la mujer que a la noche le obsequia fulgores
El abanico abierto y la mano que lo vuelve instrumento
El alma que escudriña sin demasiadas pretensiones.

Absorbe la pretendida dedicación del que finge esmero
Asume la queja exagerada del que carece de argumento
Se bebe todo reclamo y toda disputa, y toda soledad no confesada
Y le sigue los pasos a lo que pareciera no ha dejado huellas.

Hay agua en el desierto, la encuentra
Y hay tinieblas en su siesta, lo encuentran
Y son estados, y son un no estar donde debiera
Y así el tiempo, y así la posible trasgresión.

Exponiéndose, como lo hace quien obvia los resultados

Andrea
11.03.02
23:45

A medida

Como era en un principio, sobre la cuerda tensa
Con la boca cerrada, pero sin apretar los labios
Con los ojos abiertos pero no exaltados
Y ahora, por fin, con el corazón apto para la humildad.

No más allá, sino fuera del bien y del mal
Con el pasado que memorizaba todo consejo
Sabiendo que muy posiblemente no serían seguidos
Envuelto en este aire de sombras serpenteantes que aprendí a no temer.

El largo pasillo, aunque a oscuras, se ha despojado de humedad
Se ha desvanecido el aroma que fija el polvo a lo olvidado
Después de la aventura, en la calma emocional, se da el silencio
Al cual acompañan los pasos, para llegar juntos a cada puerta única.

Conciencia de los rangos, de cada parte del camino día a día
El vaso de agua que alguna vez se ha leído o al menos escuchado
La visión del sentido de la limosna y del bastón que es guía y es apoyo
Y que se va haciendo poder a medida de las fuerzas de quien lo genera.

Smarc
16.03.02

Tuyo

No dejes que te manchen
No permitas que tu imagen se desdibuje
Mantén, tensión mediante, el curso
Y sigue, aunque para ello las cosas se aparten.

El proyecto, el buscado torrente de agua
- Sin haber previsto ciertamente la maleza
Los diversos escollos del día a día, del paso a paso -
Todavía ruge a escondidas, rebozando su extrema pulcritud.

Ahora es que van a comenzar a dormir poco
Ahora es cuando van a comenzar a comer poco
Ahora es cuando con tan poco sentirán lo mucho
Los azotes que le abren a la piel una mirada a los extremos.

Serpentean, criaturas de Dios, inmersas en el polvo de sus carencias
Sin ya poder recurrir a la memoria de tanto consejo dado
Sin poder hallar fuerzas en la experiencia de rebeldía de antaño
Allá lejos, cuando al poder optar, se eligió lo cercano, antes que lo imposible.

Todo bien, y todo mal en el flujo de la marea de la mediocridad
Haciendo juego suplementario a la nueva necesidad de confesión
El doloroso tránsito por una vía en donde cada minuto se llama angustia
En donde las rodillas quieren doblarse y sólo esperan un altar algo sencillo.

Marca con arrugas en el rostro, con el llanto incoherente, estólido
Y duele, como el rechinar del portón de hierro que nunca cruzaste
Y todo se clava en tres trágicos trozos de soledad, desasosiego y anhelo
Que se exponen a la lluvia, al raudal, a los zapatos mojados sobre la alfombra.

El beso de hiel, la asquerosa lujuria del cariño egocéntrico
Putrefacción espiritual ofrecida con toda la propaganda senil
Vidas enteras en oferta a cualquier postor, a cualquiera
Porque es demasiado, porque había sido, no todo es tan sencillo.

Cada emoción registrada, y estimada, como con una “fecha probable de parto”
Para el intento de fijar en el almanaque el hundimiento de su existencia
La probabilidad del asco, la horrible certeza de lo que no será lo más triste
Las cuentas finales, en donde uno habrá de terminar como un deudor simple.

Llorá tus exploraciones extrasensoriales y suprasensibles
Vendelo todo y regalaselo a los ricos
Escupí tu corazón en un pentagrama apócrifo
Y de a poco, andá palpándole el lomo al potro.

Después de todo, a nadie habrás de culpar
Para que a nadie tengas que agradecer
Y así se consume el gigantesco acto del inicio
En el cual también vos tendrás un nombre, tuyo.

Andrea
22:43
18.03.02


Sep hi d a

A quince pisos del asfalto, a mitad del edificio
Se abrió paso una planta cuya denominación desconozco
De hojas verdes y pequeños tallos grises
Y haciéndose bandera no miraba a quienes no la veían.

Todas las veces el mismo suceso, las reglas no perfectas
La conducta del llanto y la explicación de esa conducta
Las cuantificables consecuencias de una sopa de pescado
La probabilidad de una fatalidad por una sola mirada sincera.

Dónde está? Pregunta.
En ti. Le responden.

Durante diez años, entonces, se propuso no imitar a nadie
Los caminos ya transitados fueron prohibidos, todos
Cada cual con el infinito en sus manos, despacio, pero inseguro
Obviando todo resultado anterior, porque la meta estaba en anular todas.

Los siguientes diez años fueron de trastornos
- y pocos notaron que siempre fue así –
Y en el fondo no hubo ningún cambio, nada se alteró
Pero el logro no fue despreciable: el resto del tiempo siendo ejemplo.

Cuando el cariño por un cachorro se vuelve amistad
Cuando la humildad refiere a la admiración, generando un puente
Se accede al tono que asimila y canaliza la más profunda intención
Y le da las herramientas, palabras, gestos, para iniciar y completar su obra.

Como una cuestión de tiempo que de pronto se asume se vive
Adquiriendo tal convicción que los resultados no importan
Porque prima la conciencia de una posible realización
Y entonces, el haberlo intentado, y el seguir haciéndolo, adquiere color.

En otros ámbitos, alternando sin equilibrio aparente
Caídas y destrozos parecen nublar los mapas
Y la idea persiste, la ubicación, el objetivo
A ver si puede desviar lo más hondo, aun inefable.

Es complicado establecer una obligación
Es difícil establecer una recompensa o un castigo
Y si cometer un crimen es extremo, debe serlo no hacerlo
Y lo humano está, en también encontrar y vivir otra alternativa.

Se abrió paso entre el cemento
En el edificio de Ahorros Paraguayos
Yo la vi, ella me vio
Yo la escribo ahora, sin que ella me dicte.

Y el punto es simple
Un alguien que nos sepa sabiéndonos

Smarc
23:12
18.03.02

Peligro de ausencia

Todavía tu boca no se había convertido en fauces
Y todavía era posible la calle sin asesinatos impunes
Cuando ya entonces estaba en peligro tu cuerpo breve
Lleno de coraje, pero inhábil para los secretos tortuosos.

Fue después de aquel principio que se iniciaron las luces
Destellos fulgurantes que tanto sabían disfrazar lo real
Porque en parte lo eran, como todo engaño y toda higuera
Como todo aquello que es opuesto, o en algo o en alguien se apoya.

Entonces el vacío llamando a la puerta, todos los días
La huida, que fueron búsquedas de una imagen
La necesidad de un estandarte que justificara alguna lucha
Pero no había razones, ni siquiera una, una sola razón.

Momento tras momento, casi montaña, pero siempre hueco
El desayuno hablado, incluso la cena, pero sin compartir
Porque no había logros que conseguir, ni fracasos que olvidar
Y lo que había no era más que el bosquejo de una posibilidad extravagante.

Dar

Un suspiro previo, la vivencia que le da vida a otra
La llamada que esperaste una tarde, o toda una vida
El instante en el que captas el sentido que te huye
Para que tus labios sospechen su primera sonrisa verdadera.

No habrá sido rápido, aunque al final parecerá haberlo sido
Cuesta un poco el presente, las notas sin destinatario
Tu habitación a oscuras, con tu alma que busca algo más que destellos
Y el cuerpo firme, y la duda cruel, y todo lo que falta para la mañana.

Un día amaneces contigo, y lo sabes de una vez
El escudo, así forjado, se hace liviano en el andar
Cada golpe se reduce a sonido, cada mirada a pedido
Y de pronto es posible sentir sin trampas, sin postergaciones.

De lejos llegan ciertas voces de reconocimiento, la cofradía
La presencia cierta e intangible de los que ya estuvieron
Las arrugas alrededor de los ojos, las manos algo callosas
Y esa manera de transcurrir al mismo tiempo que el tiempo...

Después, también tú hablarás del después
Pero el ahora será cualquier calle a cualquier hora
O algún desierto, o una tormenta en el mar
Porque el ahora será también un aún hoy.

Ir y volver, hallar lo perdido, develar lo oculto
Y convertir fauces en una boca que sabe besar
Para poder querer sin buscarle excusas a las cosas
Y asumir con calma el peligro de la ausencia de aquel cuerpo breve.

Andrea
19.03.02
22:21

4 manos

De dos gotas de aceites lejanos
Surgió el cuerpo que no pocos vieron
Aquel cuya imagen no se borra
Porque sus pasos no se pueden detener.

Con los dedos dentro de las nubes busco
Aquella historia que querría fuese sólo fantasía
La de la mujer que tuvo hijos, la del varón que hubo peleado
La de un mundo creado sapiente del para qué fue creado.

Conoce el miedo, sus actos lo siembran
Inflige y azota debilidad con la izquierda
Con la derecha libera el golpe
Y vuelve a empezar, ignorante del cansancio.

Dos lágrimas en un mismo rostro paren la duda
Ocurre frente a mí, aunque yo no esté presente
En una cama, de un hogar, o de un hospital
Bajo un techo, de un templo, o de una escuela, sin mí.

Aguarda en las cercanías, porque conoce la amistad
Cada corazón abierto es blanco para su daga
Distingue entre lo dado y lo ofrecido, porque sabe
Que una cosa es entregarse, y otra cosa abandonarse.

Veo cómo una mujer se arregla la ropa
Es tan sencillo sentir lo que siente
Veo a aquel que la hará creer es suya
Y veo en ella que no será de nadie, y ellos no lo ven.

Con los ojos llenos de astillas, pero no de vigas
Exhibe su crueldad, esperando acaso el reclamo
Parece y es lo que parece, lo que cada cual querría
Lo que nadie se atreve a decir que quiere ser.

Cuando todos se van, yo me quedo un rato más
Antes que vuelvan, ya estoy de nuevo ahí
Registro cosas, infinitos detalles que nunca digo
Sabiendo que con recuerdos no se construye una vida.

A veces, la lástima arriesga jugarle un golpe
Se deja hacer, pues, ciertas emociones no le hacen mella
Aunque en la memoria de su existencia dejan huellas
Y cuando advierte que no lo miro, mira hacia el poniente.

Al final del cuento
Que pudiera ser una vida
Queda un no se qué
Que pudiera ser un cuento.
Smarc
22:50
19.03.02

Carta

Puedo volver a quererte
Y aún quererte más que antes
De un modo nuevo, más intenso
Y aunque más calmo, más extremo.

Puedo, enloquecido, olvidarte de pleno
Y rayar en la fría pizarra de la noche
El nombre de alguien que jamás conocí
Y que engañándome, fije su idea como realidad.

Para?

Lo mío no es mío si no me entrego
Y no puedo ser de quien quiera tomarme
Por eso puedo decirlo, incluso entenderlo
Así como entiendo el inicio del otoño.

Nunca nadie bailó para mí, y así desconozco a Salomé
Nunca nadie pudo retenerme, a lo más demorarme
Y entonces tantos nuncas, y tan pocos siempres
Pero que alcanzan, exactamente, para alcanzar a ambos.

La eufonía emocional de una metáfora, la de una meta
Y la difícil exaltación preconcebida en el tiempo
Ignorar quizá el hecho venidero, pero no el sentimiento futuro
La observación de los instantes previos al instante del acto.

El blanco es opuesto al negro, por mucho tiempo
Hasta que cada color se convierte en una luz
Y se accede a la comprensión de ausencia y presencia
Para que un opuesto sea vencido por otro interminablemente.

No es lucha, más bien compensaciones complicadas
Entre certezas y la imaginación que ante ellas despierta
El saber tu existencia anulando el imaginarte, como ejemplo
O la mañana solitaria, que por inacabada puede ser descrita.

En verdad, pudiera yo hacer feliz a alguien, acaso a ti?
Creo que es posible, yo mismo me miento, convencido
Pero de algún modo creo que ser feliz está primero
Y que en todo caso la felicidad ni se da, ni se toma; se logra.

No me digas cómo hacer, aunque quiera saberlo
No me des razones para vivir cuando no las encuentre
No me expliques ni la muerte, ni el dolor, ni ninguna religión
Pero recuérdame, que hasta cada regalo es consecuencia de lo hecho.

Andrea
23:49
20.03.02

Parte

La llama de la blanca vela se yergue el miércoles
Ajena al movimiento del aire conectado a lo abisal
Por encima, pero no excluida de cualquier oleaje
Como punto de referencia que indica aquella espiral.

La carne y el alma, como dicen y dirán las definiciones
Que hacen la soledad del que sabrá valorar la compañía
De aquel que podrá apreciar casi con justicia, casi con sabiduría
La difícil sensación del hallazgo y su independencia intelectual.

Además, exista o no, está la piel, las uñas en la espalda
Los labios que habiendo explorando otros, buscan su talla
La sed que le compite a la saciedad en la vida de quien no las diferencia
La posibilidad del pasada frente a las posibilidades nuevas, que también serán.

El cuerpo que no fue el preciso, y así creer en el destinado
Del error erigir la imagen del acierto
Y del acierto, la imagen de lo insatisfecho
Y las manos en la cabeza, y la cabeza pensando en el corazón.

Se vuelve a uno, o se vuelve a un nombre
Dicen que siempre se vuelve a alguien, o a algún lugar
Y así, se hace difícil la proposición de un viaje eterno
Queda el vacío, el punto fijo, la idea sin límites, una sonrisa pura.

Privilegio del prisionero, la celda, la protesta
Castigo del viajero, el límite siempre vencible
Comedia escasa, tragedia que abunda
Drama de la alegría que no ignora a los dolientes.

Sencillo como el ámbito de una desesperación
El comportamiento como medida de sus causas
Aunque no comprendido como consecuencia
Brutalidad del que no distingue el fondo de la forma.

La guitarra española, la criolla, la barroca
Frente a la primera armonía
Como el amor documentado, frente al que se ha sentido
Y todas las cosas que cada cual queriéndolo, ha aprendido a no pedir.

Parte de mi vida, de la de quién dirán que soy parte?

Puede que para contener, tenga que primero contenerme
Ocuparme de mí, sin que ello implique ocuparme de nadie
Sin olvidar nada, para recordar sólo lo necesario
Sin saber lo que es necesario, pero conociendo la necesidad.

La brisa que atraviesa el marco de la ventana un domingo
El sonido del agua que le reconoce su existencia a las tejas
El café y la sensación del primer cigarrillo del día
Hacen, también, su pequeña carta al destinatario sin dirección conocida.

Que quede entre nosotros, el triunfo y su sospecha
Sellado por el acto de callar lo que nos aprieta y la vez nos expande
Algo de vanidad, algo de orgullo, y algo de humildad
Una teoría de los afectos que le sonríen al intento de su explicación.

Volcán, mar, desierto y estepa
Todo en uno, y uno en sí
La copa, el vaso, y el beso
Y el suicidio en el espejo.

Smarc
21.03.02
00:26

Humano

El esfuerzo puesto en encontrar la abertura
Palpar y palpar la muralla, actos, gestos
Con el calor o con el frío, de día o de noche
Tocar mil veces equivocadamente para acertar una sola.

Juego de locos, intento de inocentes cubiertos de sensibilidad
Y, sin embargo, logro posible sólo para los puros
Para aquellos que aún venciéndose descubren que deben vencer
Que lo que ganaron es un poco más de fuerza inicial.

Terminado el aljibe, acaso no hace falta la lluvia?
El que concibe el recipiente, el que ordena su construcción
Y aquel que lo termina, y aquel que aguarda el agua de las nubes
Que fue mar, y tuvo un principio, y el que lo mira y el que lo ve.

Tantos vestidos para un sólo cuerpo, que nunca será el mismo
Y tanta lente para un par de ojos que para su misión no necesita
Con el sufrimiento de aquel que no puede explicar su dolor
Porque antes que buscar una respuesta, eligió exigir una compensación.

Decir: sin ti podré vivir, decírtelo
Sabiendo que será un frío puñal, y callarlo
Y esperar que sea eso lo que digas
Y que así se abra el cerco que no puede contener.

El laberinto se vuelve entonces hacia adentro
El escape es uno, la salida es uno, el recurso es uno solo
El encierro se vuelve libertad, la disciplina expansión
Y día a día, errado o no, se roza una razón enorme como un alma.

Se desvía, se desvive, sobrevive, y es presente
Trémolo de guitarra, largo de bajo
La verdad que escucha el grito de una mentira
La certeza que recibe el escupo de una duda.

Se nota el abrazo que oprime
Se nota, también, el abrazo que cobija
El llanto que moja el pecho opuesto
Y la lengua húmeda, sellada por una sonrisa, que calla el pesar.

Caja y claustro de huesos y sangre
Diminuta realidad indivisible, aunque multiplicable
Inicio fatal de sí mismo, compendio de humanidad
Libro cercano que parece ocultar, al exponer, sus detalles.

Es cierto, es tan, pero tan cierto
No es perfecto
Pero cuando ríe, contagia.

Andrea
23:51
21.03.02

Humanidad

Dejas un vacío, como una huella sobre el agua
Quebrando leyes que apenas logramos comprender
Y que tanto conocemos, repetimos, y transmitimos
Tentados por el ilusorio poder de llegar a juzgar.

Imagino que las gaviotas susurran el canto de tu nombre
Que sabe a verano, y que huele a compañía fraterna
Imagino que cada amanecer y cada madrugada son reflejos
Que parten de tu piel sin otra dirección que el hallazgo brutal.

Hoy

“Hoy” es el día que puedo concebir
Conociendo cada punto de cada arista
Toda posibilidad reducida a una variable que se llama imposible
El juego del mercado emocional que es dar más y aún así ganar.

Hay una madre que sufre, y busca en otro sufrimiento compañía
Hay una mujer que sin serlo lo pretende y aún así no se entrega
Hay un varón que sólo pide una noche de posesión anhelada
Hay un varón que rutinariamente va venciendo a la rutina, y no lo sabe.

Ese alguien que por no comprenderse busca ser comprendido
Y el sueño idéntico en la mente de dos personas distintas y no opuestas
El macho y la hembra que leyeron quizá del andrógino
Por encima de los ceniceros llenos en las salas de espera de cualquier lugar.

“el tiempo se fue”

Y lo que queda es el resto, y el resto es lo que queda
Después del botín, después de las intenciones
Después de toda distancia entre lo existente y lo pretendido
Queda, inmemorialmente queda, más que algo real, lo realizado.

Así no cabe el antes, la teoría de los argumentos
Y entonces, el poético “cada mañana”, se hace profético
El circulo que se cierra es, por fin, circulo al fin
Y en la misma curva un dos que desconocía era uno.

Enseñar a desaprender, subir unos cuantos escalones
La falda que juega pero que no promete
La experiencia que transmite pero que no enseña
Toda la presencia que termina por indicar ausencia.

Y al final del pasillo, o dentro del mismo
El riesgo de lo inexacto y lo romántico de un intento
De lejos, al tiempo, el sonido de un timbre, el recreo
Ese volver a lo que mantiene, y manteniendo, impulsa.

Smarc
00:15
22.03.02

Oc hi d a

La inocencia todavía no perdida
Que arropa alguna brutalidad
Impide la comprensión, a veces
De la decisión que convive con lo extremo.

Más gastado, con más historia por delante
Se mira y se presiente, fuera de toda advertencia
El pesado y contundente paso de las instancias
Presión, presión, y presión, hasta llegar al orden.

Las noches en la capilla del hospital
El último resto de aquella fe de infancia
El momento del contacto con aquel deseo
Que nace de uno, y que no está en las manos.

Los límites del cariño como murallas heladas
Una lágrima hecha cristal, que no decora, que rasga
Sin luz, sin sombra, con la fuerza de los latidos
Y con la necesidad de poder aun dirigirlos, todos.

El humo de la espera para algunos cotidiana
Breve visión de la distancia entre los hermanos
El puente, primario, tan ancho, que se aprehende
Los bordes altos, el miedo que inspira lo frágil.

El hombre que engaña a su sombra, por vencerla
La emoción que le eriza la piel al encontrar
Su propio nombre indescifrable y no inefable
Su secreto particular, su individualidad última y común.

Las dentelladas de la mañana en el picaporte de la puerta
El rayo de fuego proyectado por el sol creado por una orden
Y el cansancio destruido, el paso a un estado desconocido entonces
La serenidad de haber transportado la propia vida con fidelidad sincera.

Se funde el peñasco, toda estructura parece diluirse
Y es en lo que queda en donde estaba la base
Y lo que estaba oculto expone su inmensa quietud
Expresando la inmensa tensión de su equilibrio único.

El niño que no cruza una mirada con el anciano
Sino que logra enlazarla por un salto no practicado
Pero posible por el ejercicio de la duermevela constante
La común unión que anula el concepto de objeto.

Andrea
23.03.02
11:51

Lo sabían las estaciones

La mano que escribe mi mano
Escribe los reflejos a mi diestra
Los gestos de los otros
Y los actos de una manera mía de mirar.

El oído que se deja inventar
Capta frecuencias que antes no sospechaba
Roza el lenguaje pretendido
En el que no hay ni señores ni esclavos.

Sólo una pala de ceniza por día
El objetivo claro, como un cuervo en la nieve
Exposición que despierta o no la intención
Entendimiento por el cual se realiza o no el intento.

Sin la grosería de un premio
Sin la aberración de un castigo
Sin la limitación de una ley consecuente
La vida misma a conciencia, sin ninguna hostilidad.

Melancolía luego del logro de un resultado
Duelo, transición, la nube que ve la calle que fue
La piel que casual contacta con otra memorando su soledad
Y el cuerpo que sabiendo en otro no hallará lo que busca, lo intenta.

Claustro fiero que afecta a los sentidos menos aptos
Que mellan la emocionalidad del que calzando sandalias ya
Aún le faltan los pliegues que sólo el polvo puede forjar
Para que pueda ver lo mismo en dos rocas a ambos lados de un arroyo.

Sembraré, tropezando, sembraré
Oiré la siembra, oiré su canto
Y encontraré el valor en espiral
Que será alimento para el salto.

Sin mentiras ni arrebatos, dejando atrás la infelicidad
Asumiendo el necesario golpe profundo a los cimientos
Para que éstos se prueben, se tensen, y se conozcan a sí mismos
Y puedan olvidar a quien los hizo, y puedan sostener al que lo siga.

Abrir el pecho sin premura, con calma y justicia
La espada que separa, no la que divide
La fuerza del corazón que no se deja llevar
Sino que empuja y acarrea para no mentirse.

Vibra el suelo, vibra el techo, vibra lo que tendrá fin
Quien sabe que vive, sabe que vivirá
Quien duda, sabe su oportunidad
Y quien ignora, es el mismo, creatura de Dios.

* * *

Lo sabían las estaciones
Tu torpeza no era perdonada
Era comprendida
Siempre importó lo que venía después
La posibilidad.

Smarc
12:39
23.03.02

Fase pasajera

En el espeso mar de la fatiga
Con el cuerpo resentido de dolor
Le voy aceptando a la niebla
Sus intentos por extraviarme.

Con una convicción, pero casi sin creer en ella
Lleno de molestias en el estómago
Con algunos músculos del rostro contrayéndose
Con partes, así, sobre las que no tengo control.

Me acompañan los nocturnos de Chopin
Y no puedo jugar a que yo acompaño algún disco
Me pesa el corazón, como un entierro masivo
Me cuesta seguir respirando, seguir buscando.

La larga lista de las imprecisiones me exponen su altura
Buscan su importancia, apelan al pasado, a cualquier tiempo
Todas las fallas gritan en silencio su posible realidad
Y pareciera que no bastaría un llanto interminable para hallar consuelo.

Recuerdo el sostén de la persistencia
La solitaria columna de los actos contenidos
Mientras cerca de mí el agua lucha contra el humo
Y admito la piedad del silencio que me rodea.

Había una intención, en el fondo del tiempo
Por la que alguien necesitaba fijar su individualidad
Con una estrella que le permitiera soportar más que lo soportable
O gozar más de lo posible, o dejar de sentirlo todo, aunque todo sea para ser.

A lo perdido se suma lo que estorba
Aprieta el lazo y el deseo todavía es lucha
Apenas sí resulta posible la sucesión de actos breves
Por los cuales, minuto a minuto, pudiera recuperarse la calma.

Más atrás del desenfreno, los pies recorriendo un límite inferior
Ahora son las noticias, los proyectos, las observaciones de la conducta
Con la terrible sospecha haciéndole invitaciones a lo irreal
Fantasía y percepción, dos manos que buscan estrangularme.

El poder de los aromas, la terapia de las flores
Un grupo de cuerpos sudando una hora por día
Herramientas para intentar sobrevivir una noche más
Una semana, un mes, o una década entera de falsedades.

Pasará, pero hay que ser educado
Hay que aceptar su visita, darle asiento
Asistir a la dramática exposición de su pena
Y amablemente, después, acompañarle hasta la puerta.

Sin miedo, pero a conciencia del riesgo letal
Mediante acciones permitir también la espera
Y estarse sereno mientras la depresión busca una ranura
No sea que en el espejo nuestra propia imagen nos espante.

Smarc
25.03.02
19:52

Una persona bella

Al pie de la montaña que no era material
Se había encendido un fuego intangible
Percibido por quien jamás lo hubo contado
Y animado por manos que no eran humanas.

Después de aquello sobrevino el sonido de las cadenas
Los temblores en ciertas noches de cuarto creciente
Posible efecto de los opacos rugidos de la zona urbana
La historia de los rieles que de su misión ni el peso conservan.

El tiempo continua con prescindencia de la historia
Las naves mutan, los cuerpos, la idea de las cosas
Nuevas fieras desplazan a las antiguas, sin asesinarlas
Y cada tanto alguien clama por una respuesta definitiva.

Esta noche, con quién vas a cenar?
Cuánto anhelo pondrás en el casamiento
Con la imagen que decidirás proyectar
Para abandonar la guerra que la esencia coloca como condición?

Pensamientos que se ocupan de ti
Como si en tu persona estuviese parte de la mía
Y no es posible, no es real, ni siquiera es cierto
Con todos los puentes posibles cada cual es una isla.

La belleza a la que accedo
Y que pudiendo comunicar, o transmitir
No la puedo compartir, de momento
Porque mi esfuerzo está en hallarla, no en hallar a alguien.

El susurro, entonces, que juega con una persona bella
Objeto y sujeto confundidos, fusionados, unidos
Un alguien, entonces, realizando su propio ser
Los detalles, los caracteres finos con los que se termina una obra de arte.

Es posible, a partir de ciertas condiciones
Sobre ciertas bases erigidas para ciertos fines
Racionalidades de la emoción, intento de respuestas
La necesidad de un argumento del que teme echar a volar.

Al menos la manifestación de la fuerza humana
En su torpeza, en su prisa, en sus errores previsibles
En la montaña gigante, en fin, de su condición
Más allá de lo material, más allá de la comprensión de su origen.

Creado y no engendrado
Las cosas altas y su estandarte
Donde cuesta llegar, donde es posible hacerlo
Donde quizá, sea necesario al menos intentar llegar.

Andrea
25.03.02
20:41

Conciencia

El tono alterado que se apodera de la voz
Culmina en un gesto violento, lleno de desorden
Y se llama cuchillada en la madrugada
Un par de disparos, o una simple caída furiosa.

La mente va decayendo, le pide auxilio al cuerpo
Pero el cuerpo está cansado, está agobiado
Qué queda entonces después de lo simple?
Continuar, aunque se sepa que no se puede más.

Veinticuatro horas ineludibles para el intento de reposo
Con puertas y ventanas cerradas a toda distracción
Para que cada sonido que se filtre por alguna abertura
Le pruebe la estatura a la pretensión de abstracción.

La estridente existencia ajena con su carga de hechos livianos
Se vuelve lluvia caliente que va y vuelve con constante inconstancia
La ofensa enseña, la interrupción se llena de venenos por derramar
Y en el medio de cada situación la humildad hace posible el aprendizaje.

Las cosas que ocurren sobre el sol
También transcurren en una mente terrestre
El blanco va más allá de la flecha que lo persigue
Y el cazador no necesita de su presa para serlo.

De vez en cuando la tentación pone sus ojos sobre la mesa
Y nadie sabe las últimas consecuencias de un pequeño ceder
Y nadie sabe las últimas consecuencias de un actuar continuo
Y el estado al que se llega indica otro estado, y otro, y otro más.

La infinita sucesión de puntos
El tratado sobre los límites
Los básicos ejercicios intelectuales
Y un verso altanero sobre la muerte.

Cada trozo de una bandera perdida
Cada error en la interpretación de los signos
Se van acumulando en una misma caja
Que contiene y contiene, y quiere contener más.

La teoría de una misión
La duda acerca del valor de las dificultades
El recuerdo del principio hedonista
Y el abrazo que no existe en las mañanas.

Algunos momentos trepan hasta llegar a uno
Un pensamiento abyecto, una fingida comprensión
La piel de la sierpe que adivina su hora de fin
El corazón del día atravesado por el clavo de su crepúsculo.

Smarc
25.03.02
22:40

Alcanza

Comprate un látigo y flagelate
Ponete cenizas en la frente un miércoles
Comprate una Biblia y no la leas por entero
Ayuná un viernes y soñá entender lo que haces.

Tenele miedo a las habitaciones oscuras
Sospechá de las pinturas en las que no hay una cruz
Guardá silencio frente al gordo que viste sotana
Gozá de tu amor hipócrita que ni siquiera llega a caridad.

Andá con cuidado, no sabés con qué fuerzas te enfrentás
Mirá que hay gente por ahí que utiliza a su favor las leyes
Mirá que si no fuese por el concilio de Trento tu matrimonio sería papel mojado
Mirá que puede ser que nunca lo vendas todo, porque acaso ya te vendiste.

Nosotros, los que nos pintábamos cruces de cabeza en la camiseta
Que usábamos camperas de cuero y algún adorno de metal
Ni participamos de una misa negra, ni entendimos una misa blanca
Estabamos por ahí, mirando el espectáculo por el cual pagamos la entrada.

No sé si morirás sabiéndolo, pero vivirás sabiéndolo
Que no hay rito que justifique tus siete días a la semana
Porque los actos únicos que pesan más que los actos cotidianos
Los defienden sólo aquellos incapaces para la disciplina.

Yo qué se?
Un cuerpo de mujer que alcoholizado se entrega
Un par de niños muertos porque arrojaron al mar los cereales
Personas que por egocentrismo destruyen a otras antes de acabar consigo mismas.

El segundo nombre civil que establecieron para mí
Coincide quizá con el del filósofo que creí entender
No sé, la inteligencia emocional y el imperativo emocional
Una tarde fresca y un rostro inocente en la ventana.

Al menos me ofrecieron dinero, por tantas cosas
Al menos me ofrecieron mucho a cambio de casi nada
Pero no era nada, era algo, un algo difícil
Que ni se vende ni se entrega, se comparte o se lega.

Pero vos tranqui, ajustate al peso de los años
Si no podés con el fondo, imitá la forma
Seguí enseñando lo que no pudieron enseñarte
Cosas, como el tomar una moneda y desestimar un imperio.

Te pediría disculpas, pero ya ves, la culpa, esas cuestiones teológicas
Quisiera ser responsable de lo que te pasa, pero me sabe a barato ceder
Algo así como asumir que la culpa de lo que me pasa es de vos
Y entonces prefiero hacerme responsable de mí, aunque sea incómodo.

El hijo que no pide nada, y el que pide y pide
El hijo malcriado, y el hijo responsable
Y el hijo de puta que nos quiere joder
Y el gesto por el cual el hijo de puta se jode.

* * *

Una oportunidad, la sinceridad que ocurre
El sueño velado por alguien querido
El puño que expresa un deseo
La boca que necesita otra boca conocida.

Religión que no implica éxtasis
Éxtasis que se apodera de lo humano
La presencia que se concreta
Las palabras que sobran cuando la piel se expande.

Dos alientos que inventan uno nuevo
Los juegos que carecen de reproches, de vencedores
Tiempos que cruzan un puente apenas concebido
Ficción de unas manos que llaman a sus compañeras.

No es sencillo
Cuando todo es inmenso
Cuando alguien lo es
Cuando dos lo son, y se miran.

* * *

Se quiebra para unirse
Se va para permanecer
Se convierte
Alcanza a ser.

Andrea
25.03.02
23:27

Producto del contacto

Atardece y cruje el estómago
Las monedas alcanzan para el engaño
Un poco de poroto, un trago de caña
Y a enfrentar la noche, la noche de los pobres.

En otro punto las hamacas, el bananal
Las transacciones en el puerto viejo
Los gritos que distraen la íntima melancolía
De los profetas de 1900, de los poetas de 2000.

Y salen las cosas, se dan los resultados
Se avanza, paso a paso, con algún sobresalto
Con los recuerdos murmurando su sosiego
O su angustia, sus pertenencias memorables.

Más allá del futuro, de los pasos probables
En el transcurrir cierto de tantas inacciones
El pedido y la búsqueda, alguna confesión
Y la peligrosísima variable que es el otro.

En soledad, con el paso de las fieras fuertes
Irle sintiendo la dimensión a lo enfrentado
Con esos restos de tensión muscular, explicables
Palmeras finas que quieren extenderse hacia lo sublime.

Golpeteos visuales, imágenes dirigidas por un incógnito
Salas de hospital, mutilaciones callejeras, loterías
La concentrada actividad de una raza desigual
Unida por sus extremos, aunque parezca que por sus medianías.

Se postergan los trenes, la luna se observa a sí misma
La puerta cancel que ha quedado abierta todo el verano
Trozos de sentimientos colgados en una cuerda de lavandería
Como testigos ondulantes del viaje de una carreta desconocida.

Las veces, también, en las que el polvo gana la cocina
Y cuando la humedad dibuja su arte en el beso de la pared al techo
Estas cosas, leídas, imaginadas, intuidas, vividas
Libres aunque se las nombre, porque se ha borrado la posesión.

Vago, entonces, por mis laberintos menos hondos
Como quien arroja piedras a la superficie de un estanque
Sin intención de enturbiar el agua; sin otra intención
Que volver a la magia de un circulo que nace de un contacto.

La serenidad de tu faz, que atrae, que irradia
La piedra de mi boca que se lanza hacia ella
La ondulación, el oleaje que no existía
Y que ahora va nadando hasta mi playa.

Smarc
26.03.02
19:53

Inter 10

Los demás van a recordar cómo los mirabas
Mi memoria, en cambio, fija incluso el momento
En el que tus ojos abandonaban los míos
Como una nave que deja un puerto que no la puede contener.

Te van a escribir cartas, y alguno te las enviará
El ramo de flores y la cena prometida
Y yo te pensaré, y seguiré sintiéndote
Y mío será el tormento de expresar sin manifestar lo que sé.

De vuelta a mis paraísos oscuros
Entre bestias que se destrozan de alegría
Donde el canto lastima y sana la herida que inflige
Sin itinerarios que quepan en algún folleto de alguna estación.

El mundo contigo, los deseos de libertad
Las luces de las calles iluminando tu risa
Segura y protegida, con un nombre cercano
La alegría merecida, tus esfuerzos concretados.

Y aquí, sin tragedia, sin siquiera sufrimiento
Tan sólo con un dolor que me desalienta el alma
Asisto al Apocalipsis personal que llega y se abre
Lloviéndome sobre los hombros que parecen partirse en dos.

Y no te desdibujas, todavía te expandes
Y en mis manos la posibilidad de que me ignores así
Mío el poder de exponerte la crueldad de tu ausencia
Consuelo emocional que no aplaca mi desesperación.

Entonces el hombre y su Dios
El lenguaje que juega con el arte y con la ciencia
Haciendo que se confunda el puente con el destino
Ocultándole al prisionero el alcance de su celda.

Andrea
21:19
26.03.02
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