TETA, CONCHA, CULO, SUFRO
Teta (desvarío)En mi voz te sostuve
ahí cuando reías infiernos y paraísos,
cuando cerrabas la puerta
con una sonrisa bajo los parpados.
En mi sangre te porté
cuando la traición fue tu merienda
que bebiste en silencio
en el a solas de la herida.
De mí, entregué las claves
y no bastó querer,
venció la historia.
Sin intención fallamos todos
al escribir, y gana el payaso
que en los labios lleva inscripto
el te quiero de manual,
que llena y place
el oído vuelto rotura,
hasta que el trecho recorrido
nos obliga
a mirarnos las manos.
Teta (remixada)En mi voz te sostuve
ahí cuando reías limbos y paraísos,
cuando al cerrar la puerta
te marchabas llevando la luz bajo los párpados.
Te palpité en mi sangre
cuando lo traicionero era puntual merienda
que en silencio tragabas
en el a solas de la herida.
Sin dudar te di mis claves
por darte algo menos inútil que lo falso,
pero fue insuficiente
preferiste al destino y toda su cordura,
que jugar a los dados mientras el dios descansa.
Fallé sin intención
y me ganó sin dramas el querer de manual,
que no por nada cura y llena las roturas
de quien oye en lo andado el verbo sin malicia,
la esencia que le colma.
Tarde ya, vuelvo a casa
mirándome las manos vacías de tesoros,
salmodiando los ecos de lo que no alcancé.
ConchaEra rico saber que llegaría
más tarde o más temprano, con aroma
a ruta navegada sin ayuda
dispuesto a la locura de tu piel,
sin otra pretensión que demostrarte
como podían ser rojas las noches
si me dejabas ser parte de ti.
Fulgíamos los dos, no sé si locos
en cada danza y cada recorrer
las aceras que no tenían límite,
como si el trasgredir nos conjugara
más allá de los verbos y los tiempos
en un espacio indócil y preciso.
Entonces maduraste, satisfecha
del pasado vivido sin corazas,
olvidando que era yo el autor
de tu pisar sencillo sobre filos,
quisiste, azucarada majestad
que aquiete mis instintos y me vuelva
lo que solo una idiota contendría.
Así que gracias, perra
lavalaconchampú,
y a ver si al fin me odias
aunque no sea más
que por sentir de nuevo.
Culo"Qué es diarrea", pregunto
mirando tu culito sonriéndole al tazón,
- introvertida cumbre y a veces volcán mudo -
sabiendo que dirás que solo yo soy mierda.
"Teorema intestinal" escribo en la pizarra
y el alumnado grita:"¡verde, te quiero verde"!
Mientras vos te limpiás las sobras catabólicas
que alguno venderá sin saberme implicado.
Pedazo de tarada, mantilla protectora
¿no sería mejor dejar que llegues a mí
sin la puta halitosis de tu exquisito sexo?
Sería mejor, aunque
no sepas el camino.
SufroComo una alfombra de vidrios quebrados
extiendo frío mi pútrida historia,
a ver quién quiere llegar hasta mí
después de haber caminado mi ayer.
No llevo encima el cartel que reclama
"por el amor de algún dios, alguien sálveme",
ni comprensión de remate me busco
menos la mano que meza mis ansias.
Voy condenado a vivir desde lejos
todas la cosas que marcan de cerca
el rostro inútil del rico que vive
en su burbuja de pedos gregarios,
porque parí cada herida brutal
que hoy son la cifra que escupe mi rostro.