Violar a la putaYo les traigo un mandamiento antiguo:
no obedecerás.
Y les regalo uno reciente:
puede que no pagues por hacerlo.
Sin conocerse del todo
serse fiel
como lo es la espiga del trigo
y la tormenta en la mañana.
Con un pie en el futuro
hundir las manos en la memoria
para saber lo que se escurre
y desde ahí lo que podría ocurrir.
Yo les presento mi cadáver
- todavía palpitante –
torpe y racional
como los que piensan, casi
casi al mismo tiempo en el que hacen.