Para algunos es fácil el cuidar
a bebés y a pendejos, y les gusta,
pero para cantarte con la justa
para mí es una lucha contra el mar.
Para otros, cocinar es bien vulgar,
un tema cotidiano que no asusta
y que a ningún mortal jamás disgusta,
mas para mí es un tiempo a conquistar.
Hoy ya cumplí con estos menesteres
con una gracia indócil, a lo Ceres
sin un sólo llorar, y con la cena
dispuesta a convertirse en lo que llena.
Así que me vencí, como los solos
para poder viajar hasta mis polos.
¿Vos, que te dedicás tanto a la quena
querés que me entretenga con tu pena?