Cuando pedir no basta, escucha bien,
y lo que pides no va de lo ajeno,
lo pedido se vuelve ruin veneno
ganándote tus ansias y tu sien.
Si pides por la vez número cien
no le suma ni resta al que en su seno
no toma lo que pides como bueno
sin importarle qué le diga quien.
Si te sucede, fíjate que duele
mucho más si el que ignora tus demandas
es quien vivió de cerca tus acciones
y aunque esto cualquier ánimo demuele
tú sigue firme y no te decepciones
que es así que descubres con quien andas.