El hilo

Estuve en la procesión todas las mañanas
Y era a mí a quien llevaban sobre mi tierra
Y a mí recordarían por no tenerme presente
Y era a ellos a quienes recordé para olvidarlos.

Mientras alguien buscaba palabras
Otro alguien le buscaba el cuerpo
Y aunque ambos querían lo mismo
El nombre de la búsqueda era más que lo buscado.

¿dónde estaba?
Cuando sonreíste de orgullo por tener a alguien
Cuando caías despacio por la certeza de un piso algodón
Cuando el silencio envolvía tu lamento y lo aquietaba?

Elige
Te animarías a jugar a quien todo lo llena
O a quien mayores obstáculos le opone?
Si queriéndote suficiente, no lo eres, acaso estaba escrito?

Acepta
Tu pobrecito orgullo, ni siquiera alcanza a vanidad
Ese gesto que creíste enorme, ya fue, ya dejó de ser
Y puede que tus lágrimas no laven, sino ensucien.

Explica
Cómo fue que ocurrió, cuándo, dónde
Relata la batalla de la llanura contra la montaña
Define un ganador, un perdedor, y el juez lleno de adornos.

Calla, o habla para siempre
Narración del no bastar
Teoría de la incompletez ajena
La idiotez explicada, la definición de la ternura.

Shhh, todo pende de un hilo.

Smarc
24.08.01
0:48

Izquierda

Pongámonos en ausencia, y que la demencia nos asista!

Por dos reglones, o por sólo uno, atrás los símbolos
Para romper, sin quebrar, la posibilidad de un pasado
Sin temor y sin pudor, hacer trizas las evidencias
Las huellas materiales de un punto del espíritu.

Siete postulantes al olvido, quién más inconsciente
Mientras truena el pequeño champignon, desde cerca
Y sin comparar, se asienta el abismo cierto, lo antiguo
Haciendo de las manos, torpe, pero contundente guillotina.

Hay heridas que no se lavan con agua y jabón
Antibióticos que no alcanzan para el biobienestar
Relajantes musculares que no le ceden el tregua al pensamiento
Y hay jeringas no desechables, que los neófitos aprendieron a desterrar.

La salud se abre paso por haber estado y permanecer
Descubrimiento del presente, atisbo del futuro mercante
Diminuta ciencia de tentar hacer perdurar lo efímero
Poniéndole un metal, un costo monetario a la tranquilidad
De nuestros padres.

Salta de golpe una culebra venenosa
Muerde primero, dispuesta a tragar
Golpeada, valorada, pero puesta a un lado
Se acurruca silente, condenada también a la espera!

Entonces, cumplida la exactitud nacida en la firmeza
Gestada por años, por trechos de vidas, y vidas enteras
Sopla el asco del consejo, la suplicante reducción de la materia
Que tanto quiere, anhela, desea, y desespera por un segundo más.

Un sorteo, la inescrutable suerte, la fortuna del absoluto
Como si la venganza no hubiese alcanzado a lo indescriptible
Tal tozudez, tal ignominia, tal imposibilidad de resistirse nunca
A ponerle leyes a lo visto, aunque la visión provenga de la posibilidad
De la no ley.

Arrugar y romper, desgajar el todo con un dolor manso
En virtud del recuerdo de una posible traición pasada
Y así, por fin esplendorosa la memoria, la que sí recuerda
Que a su modo lacónico establece el premio tan dulce de una certeza.

Romper, que la libertad no existe, aunque su mención la salve.

Puede que sepas, que con inteligencia sepas, tener prudencia
Y que la fuerza del conocimiento te otorgue el temor más excelso
Haciéndote obviar algún nombre propio de otros días
Horas y recordatorios de alguna vieja incógnita cotidiana

Sin embargo, la atención deberá estar puesta en conservar
Lo adquirido, lo ganado, lo poseído, lo pretendido
Porque alrededor del que avanza, lo nuevo palpita
El fondo queda todavía lejos, y la forma siempre acompaña el tránsito.

Una labor remunerada, que cansa por despreciable a ciertos ojos
Por implicar, casi de soslayo, un aquel divorcio querido imposible
Entre la tenencia del hijo más perfecto y su progenitor más exacto
El de uno mismo consigo mismo, después de haberse hecho.

El juicio a los bautismos, con o sin fiestas consagratorias
La dirección de una calle, la cita fijada en el almanaque
Con la palabra taladrar que tenaz roe desde la izquierda
Que pasa adentro, donde se caldea lo que también habrá de catabolizarse.

Espacio en blanco.

Interrupciones, la prisa de las interrupciones
Cómo eres ante ellas?
Mira que no necesito intuir lo que sé de pruebas
Mira que no necesito evidencias de lo que intuyo
También tu ser interrumpió.

Llamadas a deshoras, cuestionamientos del receptor
Intenciones truncadas, gestos que no terminaron
Como frases incompletas, apenas murmuradas
Mientras pasaba un colectivo, rumbo a todos lados.

De otras tierras, en otro idioma, una pretensión de tensión
Pero pasa liviana, aunque persistente, como una náusea
El olor presentido, recordado, una firma sellada, mecánica
Y un recibo, con una factura, señales de la basura del prójimo.

Lo guardable surge sin emitir sonidos, rebosa un poco presencia
En Oscar , que desde y hacia, sentencia sin dureza la extensión
Del callejón vacío, al que jamás accedió nadie las noches de lluvia
Y el terreno baldío, del que todos hablaron y el que pocos divisaron.

Una hoja y un papel, conteniendo garabatos de supuestos arcanos
Alimentos suaves para el hambre insaciable del devorador personal
Que se traga números de teléfonos, personas, acciones, y hasta vacíos
Incluyendo colores primigenios, inocentes, y hasta direcciones de otros alimentos.

Andrea
04.08.01
14:30

La rama y el vuelo

Sumisión absoluta, prescindiendo de nada
Ya el silencio, o la vieja nota justa de inicio
El enorme mar sónico que antecede al después
Donde te queda el mentón en las rodillas, recordando.

Un fondo bordó, y unos trazos negros
La vida de presagios, señales e invocaciones
A falta de un pecho capaz de consumir dos corazones
Por la envoltura de lo ajeno extinguiendo lo propio.

A merced de mí mismo puedo ceder al yugo
Un pretérito inmediato de extrema calma
Manifestación sólida de una fe masticada
Recompensa poco entendida y no compartida

Por haberle opuesto el rostro a la tormenta, y al raudal
Haciendo otras cosas, que inútiles, también servirían
Para mojar el papel de las vaticinadoras cartas astrales
Por el poder adquirido de saber qué desconocer.

Erguido el muro por donde no se filtra la dependencia
Es la altura la que crea el abismo, y éste le da la talla
Así como es el hijo quien hace madre a la mujer
Después de que el macho la haya convertido en hembra.

Reloj maltrecho, cuánta cuerda antes de la salvación?

Son ciertas sus caras ante la adversidad
Más adentro y mucho más perimetral que sus cuerpos
Por simple ley del reflejo, de la fuerza y la potencia
La triste enciclopedia de las imposibilidades de casi todos.

Una y otra vez, y todas las que sean necesarias
Para perder una lágrima, se deslice o no
Y decirle en silencio al cielo, a la montaña y al mar
Que es a la selva a donde pocos van, y más pocos llegan.

Qué harías con el cariño? Lo cuidarías, lo harías crecer?

Dirás que no tuviste opciones, confesarás que sí
Querrás, mas confesarás que no has podido
Llorarás que lo intentaste, y admitirás que no bastó
Y cuando creas que ya es tarde, tampoco eso será.

Te gustan las águilas enjauladas, las que llevan etiqueta
Las prefieres libres, pero te gustan con nombres
Parte del insulto, pero no de la ofensa
Materia memorable, como una visión, no permanente.

Duerme, ya eres marca en mi piel
No vigiles, no eres cielo para mis alas
Y aunque hasta una rama sabe esperar
No esperes, intenta el olvido, que quizá te crezcan alas.

Smarc
22:59
30.08.01

Izquierda II

Qué falda, qué color de pelo ese alguien
A quien escribirle “esta felicidad taoísta
Que me has robado sin pretenderlo”
Migajas de qué serán las monedas a recibir?

Decir, sin creerlo, pero por su probabilidad
Que esto que escribo hoy, será rancio pasado
Escape del tiempo, que una vez más habrá de dejarme
Con todo esto que pierdo, como única propiedad cierta.

El territorio será de quince kilómetros cuadrados
Dentro del cual se dará el temblor, un estremecimiento
Y hasta una alianza entre dos jóvenes contra sus enemigos
Mientras transcurren los cuatro años en donde se harán aptos.

Más números, sin cifras, ya de amantes, ya de inflaciones
Marcar sin señalar, gestos tan varios como vagos
Que están ahí, al despertar de los dedos que saben tanto
Desde que comprendieron el amor de los búhos tristes.

Por un día bajo el mar
Le sostuve la mirada a un muerto
Al voltearlo encontré el anuncio de un sorteo
Y más abajo un continente en forma de corazón, flechado.

Hieródulo demasiado firme, no necesitado de sandalias
Exordio vivencial del que pudiera llegar al sacerdocio
Aunque no a sacerdote
Desposar algo, entender a dos creados, siendo uno de ellos.

Habría que atreverse a vivir sin lo más particular del recuerdo
Atravesar un par de espacios, con el riesgo en la frente, alta
De poder perder también el cariño, la finalidad de ternura
Pequeños gestos, diminutos obsequios, para quien se esperó tanto.

Romper, o arrugar, como sea, arrojarlo, al bote, a la transformación.

Después de todo, algún familiar iría siempre a llegar tarde
Con su personalísima concepción del rescate, del logro
A pesar de su infinitamente nunca aceptada hipocresía
Por la cual, hablando de ti, pretendería hablar de sí.

Por esto, rompe todo, salvo tres cosas
Fe, para poder ser fruto que generará bondad
Esperanza, para domar al tiempo del día y la noche
Caridad, para que siendo pequeñez, puedas ofrecerlo todo.

Andrea
05.08.01
21:56

Llena

El mejor de los sueños reducido a comentarios
Un par de ideas confusamente verbalizadas
La primera homilía expuesta bajo el sol
En el centro de la plaza de todos los tuertos.

En la feria se vendían enanos vivos, de colores
Alguien regateaba, alguien pagaba sin más
Inmersos en el presente la mayoría fue robada
Aunque les quedó un recibo y una correa que sujetar.

Postergando también se escala - y a veces, solo así –
Cuando la meta importa a lo Maquiavelo
Y seguir, aunque sea por caminos algo equivocados
Significa un por encima de la vulgaridad del cansancio.

Con qué unidad de medida podría medirse entonces
El tamaño, dimensión y peso, de una mente concebida
Dentro de la cual no hay opuestos, sino paralelos inexactos
Y al tiempo un altillo oscuro, donde duerme su posibilidad de error?

Un momento, dos, tres, cuatro momentos?
Impaciencia cierta, no amable, pero humana
A la hora de presenciar la manifestación pura
De un afecto, una emoción, un pretérito ajeno, cercano.

***

Soledades aladas volando su etérea consistencia
Sin poder ya llegar, como graznidos sin pico
Estimulo cerebral, pura imagen, puro sonido
Condición de una piel protegida, que también extraña.

Brilla el diamante por sobre su forjamiento
Aunque es el grafito con el que tanto se ha escrito
La presión persiste en su tangible mole de creatura
Para que pudiendo escapar, algunos la enfrenten, soportándola.

En la urbe, ganado el papel con el que se comprará comida
O con el se que pagará por las extremidades abiertas de nadie
La batalla quiere volverse sórdida, por la pobreza del enemigo
Por esa circunstancia de ser algo exigible para uno mismo.

*

Con los ojos bien abiertos, para poder mirarte,
Podrías rememorar el mármol de Artemisa?
Y si los lunes, que para mí pudieran ser las lunas,
Refieren al cambio, un día después del sol de todos los días?

Un adulto, limpiándose las heces
Bajo la luna llena, la misma y no otra
Que atestiguó el beso de dos amantes
Que por querer olvidaron pretender.

Smarc
21:14
07.09.01

Se decían unas cosas

Sé de oídas, y sé de hechos, que no sólo duele
Sino que también pesa, como la vivencia del vacío
Y que el dolor aprieta por lo perdido y por lo pretendido
Justo cuando llueve, y la humedad pareciera lamerte el alma
Que la creías incandescente.

Llorá de puro saber que sos, como jamás lloró Adán
A ver si le mirás a la luna, como jamás la soñó Eva
Y mirale al futuro, como no necesitó hacerlo Abel
Y asumí el signo del destinado a destinarse entre tendencias.

Me dijeron – a mí que no escucho -,
Que te afelpaba los días una promesa
Que en realidad no te la habían concedido
Que la inventaste, por esa necesidad de todos.

No hace falta el corazón en la mano
Ni llagas, ni cruces, ni muros haciendo un templo
Escaso de altares, carente de sacrificios públicos
La precisa es la sonrisa, la sinceridad de estar viviendo.

Hay un llanto, un tanto distinto, que no brota, sino se escurre
No por conocer que no se estará, sino por comprender que se estuvo
La estaca es cruel, porque es consciente, y no quiere ser engañada
Y se clava ahí donde no se juzga, donde se siente... donde se asiente.

Al menos hay valor, y en el movimiento cierta belleza
El último prado donde todavía pacen los conceptos
Situación emocional de todavía poder conservar algunas cosas
Un cariño, una añoranza, un espacio entre los espacios.

Por ejemplo, no necesitar de ejemplos.

Rosas de cobre, genomas, fabricación de un futuro cadáver
Bailá en tu terraza, cerrá los ojos y aferrate a una cintura – cicuta –
No es más que vos, no es menos que vos, sos vos
Y no soy yo, yo por ahí, ese que siempre esta aquí.

Éramos dos, porque de algún modo y forma lo quisimos
Alguien quiso más, y alguien soñó más, y ninguno mintió
Creímos, y algunas cosas jamás desaparecieron, a liviandad de todo
Se decían unas cosas, se sentían otras, y entre susurros, algunas coincidían.

Nos preguntábamos, en un antes, el por qué
Revelábamos un para qué dorado de exquisitez
Y todo era sol o tormenta, y si no era, no importaba
Porque las derrotas no significaban una perdida, nos teníamos.

Todo ha cambiado, y nada se ha modificado
Mientras pueda suspirar, y mientras todavía pueda confesar
Todavía resonará tu ausencia en mi más concurrida soledad
Y todavía la espera, el entretanto, le harán compañía a mi sed.

Andrea
23:10
07.08.01

Viaje 7

12.079 – Un pasaje

Lento, dulce y molesto
La estructura que esconde la esencia
De un espacio vacío, a otro aún mayor
El ruido de los pasos que se dejan dormir.

Complot de flores venenosas
Ávidas de abejas pasajeras, mensajeras
Que por sí y en sí transportarán unos finales
El término de una colonia en cuyas frentes
Jamás se dio el sudor.

Zumban las tejas, el día no termina nunca
Las tareas hechas no alcanzan
La calma se avecina, pero no cruza las puertas
Todo queda ahí, por disposición del azar o el destino.

Por un tiempo más habrá que forjar la voluntad
Y aunque la llama, como todo, habrá de acabar
También lo ínfimo se juega en su persistencia
Sin otra razón que la de no querer cambiar.

Encontraría alivio en saber de un alguien que aunque lejos
En el tiempo, en el espacio, también se bata las horas contra sí
Esquivándole los golpes a la autoridad, eludiendo a la masa
Y aún así, sin ser individual, rozara lo concreto de un ser humano?

Puede que esta forma de mirar las cocinas desarmadas
De andar tan alegre para contrapesar el dolor en las espaldas
Tenga acaso como finalidad no del todo declarada ni aclarada
El ser aquel por el que otro también viene imaginando, despacio.

La idea de tener mi semejante, no mi prójimo
Ser ese esperado particular, objeto y sujeto ajeno,
Y así, propio... y suavemente una brisa legible:
Si yo fuese ese cuerpo, alma, espíritu, estructura celular
Que he estado esperando, mientras busco

Lento, tanto como una mirada que baja
Y dulce, como un hasta mañana por escrito
Molesto, como lo que no llega a ser verdad
Y cierto, como un corazón cuando se detiene.

Andrea
01:03
26.09.01

Noche VII

Oyes? El olvido se aproxima
Un final pariendo un inicio
Lleno de destellos eternos
Bajo la mirada de dioses fugaces.

Como una cobra que al fin se yergue
- Convencida, para poder convencer
Concentrada en la distracción ajena
Y en la abstracción más ajena aun, que la nombra –

Rastrera como muchos
Dispuesta como pocos
A quitar provecho del momento
Y a seguir subsistiendo en el polvo.

No es necesario escuchar
De todos modos las voces llegan
No hace falta que vengan
Están en todos lados, hablando.

Estos muertos que todavía respiran
A veces parecen más desordenados
Que los que ya dejaron de hacerlo
Y que dentro del planeta siguen haciendo lo mismo.

El cielo como pura semántica intelectual
Donde no cuenta que haya nadie
Porque se ha aprendido a ignorar a todos
Y en el desconocimiento absoluto está el reposo.

Conocer implica, acciones en algún sentido,
O explicaciones, para no accionar en ninguno
Y así, la acción queda explicada
Y el explicar también queda... hecho.

Quizá el saber lo excluya todo
Incluso a sí mismo, por suficiente
Y en pleno olvido, entonces
Renazca como se debe, sin padres.

Lo más humano es intangible, todavía
Sin embargo, el Es supera a la fe
La idea, el concepto, las paredes y el techo
El título de propiedad, el reconocimiento de los idiotas.

Smarc
23:12
31.10.01

Testarudez

Saber estar, sólo eso, y un poco más
Con las puertas que cerradas no ocultan
Sino que guardan lo que no se pospone
Aquello que también está, sabiéndolo.

Entre el control y la caja de cerillos un atado de cigarrillos
Qué tecla, qué cigarrillo, qué cerillo, qué ser entre los seres?
Un medio y un centro en donde se erige una columna mental
Para recibir el peso extendiendo los brazos, asidos a lo que se eleva.

Se vendría el mar, la noche, y todas las horas juntas
El exceso puro, sin previsiones aunque sospechado previsible
Ese acto del suceso que por ocurrido se vuelve explicable
Como un suicidio, un parto, una abeja y doce flores solas.

Amplitud de manto, trabajo consecuente de irradiar
Cuatro manos femeninas tejiendo la forma que no estaba
Que se vuelve materia destinada a cobijar un cuerpo masculino
Bajo infinitos soles en medio de infinitas noches andróginas.

En medio de incertezas también cabe exponerse, vía cruel
Y a la sed posterior la exposición de quien no es uno mismo
Y al hambre que sigue, el asfalto y la ley de gravedad
Los libros y los discos, verticales nombres sobre horizontales sustantivos.

Tres pilares, dos, uno, y la posibilidad, tonta o no
De que lo fijo, tan bello y tan humano, y tan de guerra
También quiera ser mariposa, vuelo indirecto aunque preciso
Para no estar, y que sea todo, e incluso algo menos.

Smarc
09.09.01
01:40 Hs.

Tres, uno, y el dos que no se nombra.

Arrojada en la cama parecía haber sido creada
No tener la historia de una calle fija en sus días
Extendida, arropada por la tregua de su conciencia
Reflejaba haber alcanzado una distancia inexorable.

Cuando despierte volverá de nuevo una familia
El grupo de seres que por teléfono transmiten pesares
O alegrías simples, que casi no caben en una homilía
Será de nuevo la batalla, con un sol pero sin mares.

Libre de poder esperar, y de actuar impensadamente
Al filo de las premoniciones de toda meteorología
Su quietud invade, su estática es la que avanza
Avalancha de sí misma; de cristal, el circulo perfecto.

Demiurgo cruel, por navegar en esas aguas de la sinceridad
Donde el terrible torrente desconociendo el límite, lo busca
En otro plano del remanso tranquilo, plagado de orillas
Donde la superficie difiere de su fondo, el engaño suave
Lo que no ha sido.

Arrojada en la cama no es otra, es ella
Y dicen que tres reyes trajeron obsequios
Y dicen que tres Dioses habitan el siempre
Y escriben que en su encierro, también ella es parte del todo.

Es posible llegar a ella, de algún modo y alguna vez
Incluso es posible permanecer a su lado, junto a ella
Pero es imposible ser ella, nadie deja de ser
Y es eso lo que se quiere, después de verla, de tan sólo intuirla.

Se parece a sí misma.

Andrea
11:55
11.08.01

El roce

Aspiraste su aliento cuando la besabas?
Pudiste entonces olvidar el día pasado,
Sin detenerte a entrever la noche que viene,
Donde estaría muerta, encajonada, comentada?

La forma de un cosquilleo que no llega a doler
Que rozando los nervios no llega a despertarlos
Sino que los cobija y alimenta en silencio
Para hacerlos mucho más agudos cuando la noten.

Ya no hay espacio, el cansancio toca a fin
Lo perdurable se hace cercano, tangible sin más
Imposibilidad de heridas desde la misma piel
Porque las agujas ya no alcanzan, ya no bastan.

Sin bálsamos, ni compresas, ni anestesias mentales
Lejanía pura, otrora objetivo, ahora realidad pasada
Entre una decepción profunda y dos logros extremos
La nada no vencida, pero envenenada por su forma.

Noble señor del infortunio, seduce a la fortuna
Que abriendo los ojos, los cierras para ti
Para que al cerrarlos los abras para lo fuerte
Aquello que te puso ahí, a donde crees haber llegado.

Ceder, sin explicar lo que ello implica
Abrirlo todo a todos, al que quiera y al que no
Que pasen, solo eso podrán hacer, pasar
Y si toman algo, tomarán lo que no te pertenece.

Así como un templo recibe, recibe tú también
Y así como calla, también tú permanece en silencio
Como un banco que soporta para a veces aceptar
Y así permitirse querer, apoyándose en la espera.

Has descorrido las mantas para mirar su cuerpo?
Viste entonces lo que quizá otro, lo que quizá nadie?
Qué ojos llevabas puestos, qué piel te vistió esa madrugada?
Qué preguntas te hiciste, y cuáles callaste desde entonces?

Aferrate a no aferrarte, y así te aferrarás
Piensa que, ya lo triste, ya lo alegre
Todo terminará en una consecuencia
Cuya causa, mientras vivas, será discutible.

O vente aquí, a ver cómo las gentes pasan
O quédate ahí, a ver cómo no llega nunca
Después de todo, si lo miras de soslayo,
Es mejor que no llegar, y que estar pasando.

Smarc
00:57
12.09.01

Establos solos

La fe por fin tuvo un rostro
Y le diste la espalda, sin temor
Al cobijo de una depresión dulce
Sin tristeza, con la sencillez del todo ausente.

El muchacho que entornaba los ojos
Cuando creía en lo puro y en las gentes
Que colocó su esfuerzo en el principio mismo
Que se bebió lo innoble, los otros deseos.

Lo atraparon tarde, ya estaba hecho
Él mismo se hizo, al menos una parte
Es el caballo que cocea en el establo
Y no el águila que sangra en la jaula.

Lo olvidará todo violentamente
Cada significado será borrado
Algún erudito lamentará sin llorar
Lo que se pierde por una decepción.

Se dejará lamer las heridas
Pero jamás se dejará curar
Al engaño del reposo que compró
Le enseñará el destino de los destinados.

Gólgota y genuflexión, las formas llenas
Será, para después ser lo que fue
Convertido en anhelo se tornará dolor
Y enseñará lo inaprensible de una inocencia decidida.

Habrá que verlo, enredado en una negra
Habrá que verlo, enredado en una blanca
Como si fuese posible que hable de mí
Como si fuese mentira que hable de él.

Andrea
11.08.01
21:52

La rosa de los vientos

Debajo de una roca encontré un abismo
Sin arañas, sin cruces, narrativa pura
Al costado, las ranas anunciaban su propia muerte
Con el agua del arroyo llevándose sus quejas.

Las gigantescas cortinas escarlatas se descorrieron
En medio del escenario apareció sentado, sonriendo
La sala llena, cada butaca asida al fin de su espera
Y entonces comenzó a latir, y era él quien nos miraba.

Recuerdo lo que dijiste, imagino lo que dirás
Así me hago compañía en los tiempos verbales
Mientras vivo una música en la que no estás
Y de este modo nos uno, dodecaedricamente, sin más.

El sueño te vence, pero no sueñas
Prefieres presenciar la carrera, no correrla
Puede que intuyas que al vencedor nadie acompaña
Que no tendría caso, o puede que simplemente no puedas.

En una rosa hecha de viento, yo vi las aristas de la energía
Temblores y cosquilleos, un suspiro gigantesco, suficiente
Vi las raíces brotando de la nada, elevándose hasta lo lleno
Y en el filoso vacío entre los pétalos pude leer sin esfuerzo
Que en la posibilidad habita el todo.

De noche, cuando todavía no soy la almohada sobre la que reposas
Sino que soy el opuesto y distinto, compañía por poco desbordante
Se da el derretimiento del hierro, materia prima de un arte puntual
Dispuesta no sólo a tus manos, sino a la carencia misma de ellas.

Dos partes de lo que eres, el ahora en combate con el después
Incertidumbre de lo mediato, insegura valoración de lo inmediato
El instante fugaz en el que tus labios se dejan rozar por tus dientes
Mientras miras a otro lado, con la vaga ilusión de que no pueda notarlo.

Entre las baldosas y el cemento que las fija
Las advertencias se sacuden nuestros pasos
La piel se me vuelve premonitoria, blanca
El sonido de lo lejano ya araña tu percepción.

Aceptación o sumisión, líquida espera de señales
Miedo a la decepción, alivio de lo conocido
Dos extremos taciturnos que siempre parecen ocultar
Velos de gasa, siluetas, realidades de la carne y la sangre.

Dos días atrás comprabas cosas, o dos décadas atrás
Había reglas, se daba, se recibía, o ambas cosas
Hasta que los naipes se cansaron, desertaron
Y te quedó tan sólo la mesa con su expresión despectiva.

Las paredes parecen acusarte, el techo te esquiva la mirada
El mismo aire se hace difícil, el suelo parece querer huir
Lo entiendes, lo comprendes, y no te atreves a dar el salto
Porque volver a lo desconocido implica comenzar
Y lo que buscas, secretamente, es el final.

Dos ojos te miraron, los míos
Dos manos te acariciaron, las mías
Y aunque siempre fui el insatisfecho
No era a lo que eras a quien no bastaba?

Smarc
23:28
13.09.01

Sesenta

La noche
No era fresca, ni tibia, era cálida
Por momentos el viento
Y todo el tiempo las estrellas
Regocijo y ansiedad, tenerlo sin que esté.

El futuro, tan solo repetir el pasado
La misma boca con la misma fruición
La cintura aquietada con destreza
Y el agridulce sabor de la despedida.

La noche
Se cerraba alrededor de la ventana
Vivir antes de dormir era imaginar
Una espera con la posibilidad de soñarlo
Y amanecer así, habiéndolo vivido.

Mirar a sus ojos sin buscarte
Sonrisas sin precios establecidos
Triunfos sin estrategias, ni reglas
Ese ser así, sin siquiera pretenderlo.

No importa que una canción los nombre
Ya sabrían encontrar alguna suficiente
Para acomodarse a ella sin tapujos
Como hace la realidad cuando le ríe a las palabras.

Sobre cada asfalto y alrededor de los bares
Se deslizará el reflejo de sus vidas
Aunque bien puede ser que no vaya a durar
Acaso no es ya espléndido que ocurra?

Todavía jóvenes, con boletos al placer
Con monedas que escasearán después
Acciones al portador que hay que efectivizar
Se dejan estar ahí, como si la importancia no importase.

Quién podría juzgar a la vida que palpita
Que sin saber que por mucho tiempo es posible
Contestar el saludo del sol con un llanto agotado
Puede todavía fingir que las veredas son de mármol?

Van por ahí.

Andrea
22:45
14.08.01

Entre banderas y aromas

Encarnación purísima de nuestras ironías
Flama guardable de la abstracción nacional
Colores costureados para la lluvia y el sol
Bailando sobre los fingidos corazones.

El aroma de asfixia colándose por las fisuras
Habilitando ridículos movimientos del cuerpo
Dirigidos por tullidas sinapsis previsibles
En una caja adquirida, mes a mes, sin impuestos.

Exhalo, desde mi ataúd, un humo por fin nombrable
Con el techo demasiado cerca, como todos los techos
Acostado boca abajo, sobre el horizonte prefijado
Desnudo, pulcro y liviano, para que todos puedan
Asomarse y besarme el culo.

Sin embargo, encerrados en el cristal de una copa
Giran fijos dos ojos delicados, y también los lirios
Sobre los que agudos pájaros defecan ensimismados
A distancia de la boca que rechaza el pútrido brebaje.

Abro un cuerpo por ahora, o dos, o tres, o cinco por año
Y en él, o en ellos, leo que la vida es como un río
Que la vida es como un viaje, que la vida es como actuar
Y que todo, al fin, es como otro todo, porque “nada es absoluto”.

Por esto lloro, desconsoladamente, desvergonzadamente
Por la trama de lo necesario, y el 9,8 de la tierra
Y me visto de negro para salir a la luz de la noche
Por si sea cierto, al final, que los opuestos se atraen.

Y destruyo el orden, y el posible ordenamiento
Yendo aún más allá de lo estimable como imperfectible
Hasta alcanzar el alivio del vacío, el logro de lo estúpido
Ubicarme hoy diez años después de esto, aquí, y ahí.

Consonancia y disonancia, pura eufonía urdida dentro
Que le reclama a la música su bastardo casamiento
Con el oído pobre, no apto para el sutil entendimiento
Y el cuerpo blando, reptil, que fingirá que yo miento.

Aunque me vendan, yo no me vendo
Aunque duela, el dolor vende
Aunque alegre, la alegría vende
Y aunque les pese, a mí no me pesan.

Lo que pienso es mío.

Smarc
13:41
15.09.01


Entre calles y futuros

Poder respirar sin la memoria de íconos
Escapar un rato, por lo menos un rato
Al pasado de antropofagia y exogamia
Ser un poco algo que no sea un resultado.

La tensión le precede al mareo notable
En donde lo posible se ensancha aún más
El bote pobre se eleva y cae exasperado
Y aunque pudiera naufragar, no se puede hundir.

Reconocer que hay veces en las que te vas
Dejando una estela liviana que señala que has estado
Y que otras, permaneces, luego del daño sin paga
Con el remordimiento del que ha lastimado lo querido.

Las calles son de todos, aunque alguien las haya hecho
Y son así, a la manera particular de quienes las vivieron
Yendo de un punto a otro con una finalidad demasiado fija
Pintando paredes, ya que no muros, hablando sin murmurar.

Yo solía ir a respirar ciudades enteras por las noches
Evitaba los crepúsculos, y me bebía madrugadas enteras
Descorría cortinas, habitaba algunos lechos peligrosos
Y terminaba volviendo a lo que envolviéndome me devolvía.

Entre la tierra y el cielo, lo mismo que entre tus labios
Fingiendo que era sin querer oteaba en el lejos del nunca
Mirando el boleto de algún colectivo, sintiendo la ciencia
Comprando cosas, diseñando lo todavía vacío: lo que vendría.

Tabaco, pabilo, o cilindro vuelto bumerang
Y botas democráticas, causas defendibles hasta el hartazgo
La complicada realidad reducida a una variable física: peso
Y así el dónde, en dónde colocar la carga que dicen mental.

Belleza humana habilitada sólo a los demasiado humanos
Compañía pareja, después de la sonriente y tórrida soledad
Afirmación existencial de una columna que se yergue junto a otra
En contacto no por, sino a través de un origen y un fin final.

Cuando llovía, también la vieja corría a recoger la ropa
Entre cervezas, también los jóvenes se juraban amistad
Se decía que se estaría, pero el hacerlo ya era un no estar
Importaba mencionar, porque en lo nulo no se puede actuar.

Aunque no seas quien es, al menos eres lo que eres
No está bien ni mal lo que siempre ha sido, por un tiempo
La lluvia pasa, y el desierto convencerá a algunos de que avanza
El pequeño secreto está en sujetar el después en un ahora.

Y ahora, entre emociones, qué pensarías?

Andrea
22:25
16.08.01

Viaje 8

Es como romperse el brazo deliberadamente, hoy
Para que mañana, si se quiebra un dedo, duela menos
Pero ya todos los días van siendo mañana
La idea fija permanece, y ahora que lo abarca todo
Parece difusa, menos cruel, pero más inevitable.

Ostracismo o exposición, libertad de elegir la prisión
Hasta llegar al dominio de la independencia más pura
Donde se comprende la libertad de lo estático
El sitio cotidiano en donde cada cosa trasciende a sí misma
Y no se deja caer, sino que se arroja en el remolino que uno crea.

Un día, recuerdo, la paz separó su camino del cansancio
Quien no lo haya presenciado puede caer en confusión
Pero yo estuve, y por verlo, ambas huyeron de mí
Ni las sigo, ni las persigo, ignoro si volverán
Aunque sospecho, que cuando la una encuentre a la otra
También estaré, y puede que sea yo el que les huya.

A dos asientos de distancia alguien piensa en su fin de semana
En mitad de la espera de dos colectivos alguien cierra una cita
Y en la tangente de todo lo que veo me recuesto cómodamente
Pequeño limbo, entre el principio y el desarrollo de la historia
Tregua tensa, pero controlada, como un grifo cerrado.

Otros términos, el lejano rescate, no denunciado por nadie
De aquella concepción, y aquella percepción más exacta
Pero menos decible, la anciana teoría que sólo se susurra
La invención de dos músicas inalcanzablemente exquisitas
Para que el oído más fino aprecie el silencio entre ambas
El silencio primigenio.

La espera de la tregua es más bulliciosa y dulce que la tregua
Porque en la tregua, todo es pensar en que habrá de acabar
Así la fuerza de una promesa sin tiempo, muy alta expectativa
Así la languidez de conocer el futuro, pozo prolijamente extenuante
Ironía y paradoja, el bolsillo viejo, que no tiene poder de compra
Y el corazón joven, que no se puede vender.

Yo sé que era mujer, y en ella había una amante y una madre
Yo sé que era varón, y en él había un niño y un hombre
Hijo de Eva, hijo de Adán, hijo de Dios
Maneja un colectivo, traslada a sus hermanos
Y para algunos, pareciera que ellos no saben lo que hacen.

19.10.01
22:32
Andrea


Noche VIII

No quería lo ajeno, cosas, objetos
Pretendía el despojo mismo, la quita
No le interesaba quedarse con todo
Necesitaba dejarle a alguien sin nada.

Se dijo, que no es lo que entra,
Sino lo que sale, lo que modifica la pureza
Nexo carnal entre el fémur y la tibia
Más allá de la pureza, fallar es lo que debilita.

Por esto, si quieres ganar con sólo una lanza
Apunta al infinito, que errar es imposible
Pero si lo que quieres en verdad es triunfar
Fíjala en la tierra y arrójate sobre ella.

Entendieron, que no podían poseer el sol
Comprendieron, que no podían robarlo
Entonces empezaron a juntar piedras
Hicieron casas, carreteras, estados civiles
Lo que podían.

El grito adentro, donde nadie entra
El temor afuera, entre los desterrados
El momento justo en el que un ser humano
Se vuelve inútil para brindar, o brindarse alegría.

Golpea, todo el tiempo, en todos los climas
Asume el cansancio, absórbelo, excrétalo
Con los ojos abiertos, o cerrados, no importa
Atiende que no es mirando que se ve.

Tómalos del cuello y oblígalos a lo cierto
Serás culpable, pero será de ficción
La pena es clara, la gloria improbable
La luna estará, te condenen o no, y ya estuvo.

No te entregues todavía, vomita y luego respira
Las cosas claras, la precisión de lo confuso
El fango y el loto, el mediocre y el genio
Levantar pesas, o llevarlas a cuestas sin expresión.

La nada como una acción abolitiva
El mensaje como responsable cutáneo
Entre un emisor y un receptor
Anula el mensaje y ponle el pecho al resultado.

La muerte crepita en los ceniceros
Mientras se desliza el ofrecimiento
La duda misma de que más allá de aquí
No será igual, sino una continuación, también perfectible.

Golpea, y dejan que roben lo robable
Robador, robado, unidos por el objeto
Simple hasta lo hondo de la náusea
Donde el desprecio sonríe boca arriba.

Debajo de la puerta algo busca el éter
Lo encuentra, se mimetiza, se convierte
Lleva en sí la palabra, peligrosa semilla
Que crece, abarca, y sin expresar, posee.

Una ansiedad reemplaza a otra
Dos tropiezos son más memorables que uno
Y el que salva una vida, salva la suya?
Y el que golpea, está libre de lastimaduras?

Smarc
21:02
01.11.01