Morgánico
Diapasón (Morgánico)Ojalá me difiera de los muertos
esta cruz del usted que lamo a solas
como lame su fe sobre las olas
el que busca el final de tantos tuertos.
Ojalá me pudieran muchos puertos
prodigar esa suerte de pistolas
que en tu voz me resultan caracolas
cultivando la sed en mis entuertos.
Pero cierta se vuelve la distancia
cuando callo mi torpe admiración
por decir tonterías sin razón
cual necio rebuscando una canción
donde exprese su yo el diapasón
destinado a fulgir su disonancia.
El tigre (Morgánico) moja el tigre su nombre
- los humanitos le llaman heridas -
y entre su lengua y su sangre
instinta el lejos de una compañía
entretanto, ve todo eso que titulan
"lo que hay"
como cimiento inútil
a un vuelo pretendido
y se pierde
por buscarse sin ejemplos
mientras los otros se encuentran
sin remedio.
A (Morgánico) Soberbia capitana de las sombras
¿cuánto más derrotero de oleaje incierto
para que al fin comprenda/mos
tu necesidad de vida
y mis ansias de muerte?
¿Será la noche -como premio al día-
la que defina el valor de las veredas
en las que jamás nos vimos
habiéndolas transitado una por una?
Detente y mira
el tajo que abres
al tiempo que llenas vacíos
y dime, en el idioma de las fieras solas
la última intención
que abrigas
sosteniendo el tiempo
bajos tus párpados despoblados.
AM (Morgánico) Yo te ofrezco
la amarga perfección del almanaque
lo inalcanzable de mi nombre
y en él, el tuyo como capa.
Te muestro el reflejo
de las cosas que me hicieron
junto con ese dejo de potencia
en el que metí algo de mí.
¿Fotos que saqué
firmas que robé
valen más o menos
frente al cariño pasional?
Siempre pierdo
siempre gano
siempre de lejos
consigo cercanía.
No nos parecemos
ni vos ni yo obligamos
al gris de las cosas
somos colores entendibles.
Pero no hay lector
para tanta sonrisa anhelante.
Julio (Morgánico) En julio todos tienen razón
alma y cuerpo se dan la mano
en un desafío amable
que late el miedo en su sapiencia.
Detente ya, me dice Agosto
- y rabioso, yo sonrío -
me dice un puente
me canta un dicho
negando altura de mis cosas.
En tanto, ella vuela y cabalga.
Transita a paso firme, metro a metro
como si nada le ocurriera
sobre las faldas.
Ahora (Morgánico)Lo que tengas que hacer / hazlo ahora...
Tengo la premonición del mundo sobre los hombros
y el recuerdo de tus versos breves excomulgando
la dispersión de mis ojos al intentarte a solas.
Carezco de tontas finalidades predecibles
siendo mi voz la del hastío, - de agria decepción -,
soy el tullido de remordimientos sosteniéndose.
Me digo en vos a la manera del miasma que trepa
por el ámbito de lo terreno hasta alcanzar
el supremo dolor del sacrificio inútil; sordo
y manco, carcajada lamentable de la piel
buscando tus pechos llenos de versos lacerantes
en obediencia a mis venas buscando tus hojillas.
Que sea ahora, me digo, que para el nunca tengo
todo el tiempo en el desierto jamás visto o nombrado
donde copulan con tus ansias todos mis defectos.
Escanciar el tiempo (Morgánico) Voy a escanciar el tiempo sobre mis ojos
hasta llenarlos de tortuosos infiernos
y poder así ser el castigo a tu boca
en el ahogo que le fragua mi mirada.
Sostenido por mis claves
veré cumplirse los plazos
y entonces soltaré los tigres
que en mi pecho juegan a la espera.
Hasta entonces
mi frente se irá marchitando
en una comunión de espasmo y vacío
como ocurre con los azores cuando vuelan solos.
Me queda el bar (Morgánico)Sobre la montaña el sol que la define
d
e
b
a
j
o
mi nombre
sin el tuyo al lado.
Y luego
¿Qué discutirle al mar
que te hace marea
si vos le alimentás de náufragos?
Me queda el bar
la última mesa, la primera botella
en una risa que protesta
no poder
ya
habitar en mis labios.
Quiero escapar (Morgánico) - Soneto Quiero escapar de las noches hirientes
hasta llegar a la cruz de los días
para treparla insensato y te rías
al concebirme con clavos ardientes.
Quiero llenar con tu nombre mis dientes
hasta que sientas que son mis encías
las sierpes ebrias de luces vacías
en un dibujo de soles dolientes.
¿Quieres te diga mis muertes cenizas
volverte parte de graves errores
y así lograrme momentos mejores?
Digo que tú mandarás a mis trizas
hacerse cárdenas huellas humanas
hasta que seas el fin de mis dianas.
Aquí (Morgánico)Aquí, donde proyectas el verbo en soledad
es donde ciego, tiendo mis puños buscándote
en brutalidad inútil, plagada de máscaras
que en la madrugada confiesan, con el raudal,
su efímera manera de querer ser en vos.
Aquí, donde me defines en proyección
es que yo sujeto tu breve cintura
como holocausto y premio sagrado
que recibe el liberto cuando señala al amo
las cosas que tiene sin título de propiedad.
Ahí donde me esperas, se mueren los buses
- de empatía y simpatía –
mientras hablan de poesía y de philosophia
sin sabernos espalda contra espalda.
En lo demás
si acaso matase tus versos
es que parirás poemas nuevos.