Silvio M. Rodríguez C. Admin
Mensajes : 739 Fecha de inscripción : 22/02/2009 Edad : 52 Localización : En tu monitor
| Tema: Introducción a este foro Sáb Mar 31, 2012 5:47 pm | |
| Cuando uno es joven es capaz de recomendar algún libro. El clásico “tenés que leer tal”, “no sabés lo que es cual”. Y uno recomienda y presta ese tal y ese cual libro, claro, a quien le va acompañando en esa ardua tarea que es ser joven (y medio estúpido). Luego, uno comprende que lo que para uno es de la san puta, al otro no le mueve la aguja, incluso por ahí ni lo lee, ni te lo devuelve el libro. Entonces uno se entera que ni el mejor de los libros vale el pararse sobre cajones y andar gritándolo.
Respecto de criticar un libro, mirá, no sé. Yo supongo que es considerar lo establecido por el histórico y comparar con eso el texto que se tiene en frente y, desde ahí, encontrarle puntos a favor y puntos en contra y sacar alguna conclusión. A este respecto, varias veces encontré errores (finos unos, gruesos otros) de sintaxis, y por supuesto, no pocos errores tipográficos, incluso en el encabezado de página de alguna biblia. Estos considerandos, o estos encares no me atraen, al menos no más allá del ámbito más íntimo y personal, en donde discuto a solas con todo el texto.
Sobre hacer una reseña ¿y eso para qué? La mayoría de los libros vienen con su reseña al lado, o en la contratapa, en sus versiones impresas. Claro, hay algunos que no te dicen de qué se trata y van por lo simbólico, o por esa manera de no decir claramente que el libro no es claro y tal, pero vamos, de todos modos uno suele saber de qué va. Aparte de esto, reseñas sobran, algunas de 200 palabras, otras de párrafos y párrafos, como las de las novelas exitosas que aparecen en Wiki con un montón de notas al pie.
Ahora, mucho tiempo atrás viví la experiencia de que gente “sabida” con la que nunca me vi la cara, se involucró con algunos de mis libros - y te hablo de los primeros, que debieran ser peores que los últimos – para comentarlos, esto sencillamente me despertó las ganas de devolver el favor, así de sencillo. Sobre todo marcando el haber estado ahí, es decir, el hablar “de verdá”, porque se nota a la legua cuando un comentario viene cargado de frases hechas, construcciones prestadas y las infaltables citas, cuando no, de esas conclusiones con las que el emisor solo busca lucirse.
Como ves, en este apartado no te estoy recomendando ningún libro, no estoy haciendo ninguna crítica, y menos jugando a hacer reseñas. Sencillamente hago un comentario, a veces considerando que ya se leyó el libro, a veces, pensando en que no, y otras, deseando fervientemente que se lea. En lo particular, salvo uno de los textos, los demás están dispuestos en párrafos de 101 o 217 palabras, cosa que tiene su divisa allá en las otras ligas. De tu parte, si querés entrar a intercambiar pareceres sobre cualquiera de ellos, o proponer alguno, maravilla total, ahí estaremos, de repente no perdemos. p.d. Un ejemplo de ida y vuelta de allá del 2007 |
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