Darte vergüenza
te daría luz.
Al menos yo me veo en mis errores
y es algo que toco,
y de repente vos en tus aciertos
no llegás a tu nombre.
Quizás si en tu vagina no existiese
tanto reclamo marchitado,
tanto yo no pude,
sabiese a frutilla soleada,
pero,
preguntá, hacete dar
y aprendé
no se da lo que no se posee.
p.d.
Imaginá poseer instantes