Revisar varias veces el mismo mensajito
me parece algo insano, como también normal
si el que lo hace es un bípedo aspirante a tarado,
pues a mí la memoria casi nunca me falla,
y me basta una vez para meterme dentro
cada cosa que leo en cualquier monitor.
Me fijo y me pregunto si qué harán con la Biblia
que tiene muchas más palabras y señales
ocultas en lo obsceno y en lo rabiosamente
terjiversado a pulso según las conveniencias,
si ni siquiera pueden internalizar pronto
lo expresado por gente que camina a la fosa.
La cagada es que pasa en la mente de muchos
incluyendo a mis pobres esclavos de lo fácil
que leen lo que escribo creyéndome un imbécil
con voz de guitarrero buscando un dulce himen
endonde descargar alguno de mis iris
cargados de violencia y del pus de los hombres.
Y la puta ventaja es que incluso los polis
ya sean de Groenlandia o de la misma ONU
igualmente se estrellan contra este simple muro
porque viven a cuestas del "no podré ni pude",
juzgando con su historia el alcance inaudito
de quienes van tejiendo escalas verdaderas.
Entre sombras me muevo, entre gente que late
la alegría boluda de estúpidos aciertos,
y escaso de colores me niego a desistir
de empujar con mis dedos el respirar profundo
de los signos inquietos que pueblan mis creencias,
puesto que voy sin nadie a reunirme con todos.