Es la humedad

Si te gusta el olor de la grasa quemándose sobre el fuego, y los músculos de que está hecho de sangre y huesos, es la humedad. Hay una diosidad en ello.

Es la estupidez

Si te gusta mascar chicles y mirarte al espejo antes de salir a la nada, mientras un mosquito es capaz de fundirte un momento porque no aplicas tu inteligencia. Hay humanidad en ello.

Es el miedo

Si te gusta no decir todo lo que sabes y admiras a quienes lo defienden, es que las sombras te apasionan, ese error de las luces. Hay diversión en ello.

Es el egoísmo

Si te gusta destruir por construir y aunque te duele vas más allá del dolor, es que la luz te quema, pero tú incendias. Hay libertad en ello.

Es la mentira

Si te gusta hablar del equilibrio y la perfección, es porque ni te dieron, ni le diste por el culo. Lo sabe, al mirarte, desde el que te vende helados, hasta el que te vende cervezas.

Es la verdad

Si te disgusta lo que ves es porque estás con la idea de la esperanza vomitándote las noches. Te queda pasar de tenerla, a serla.

Es lo real

Tú no sirves, yo sí.
Y esto lo vamos a demostrar ahora, con el pasado por delante. Porque el pasado, y no el futuro, comienza ahora.

Idiota.