Dualidad 101 217
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Silvio M. Rodríguez C.
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MensajeTema: 4    4                     EmptySáb Mar 24, 2012 9:42 am

Soplo y despedida

Desde una celda, ubicada bajo una cripta
Me llega el lamento de la condenada
Sujeta por correas al fangoso suelo
Donde sus lágrimas se mezclan con sus excrementos.

Mientras el oscuro alveolo filtra la queja semihumana
Intento entender el porqué de la tarasca
Su huida y su caída doscientos metros abajo del acanto
Prohibida su entrada al centro íntimo del ábside.

Imposible ya enjalbegar su rostro, roto
De ella solo queda lo real, la obra del suplicio
Su error fue muy grande a los ojos de los hombres
Que con la reclusión de la infeliz cedieron a la algolagnia.

Sus jueces, entre copas, contemplan vanos arabescos
Y la obediente caterva si no siente odio, se entrega a la lástima
Mientras yo, que tantas cosas ignoro, alcanzo a imaginar
Que si ella, sola, así, lograse una alegría, nos triunfaría a todos.

Y alrededor mío, en este gran alrededor, nadie gime
Y la risa, si les brota, les dura soplo y despedida
Después siguen prisioneros, aunque sin correas, ni cadenas
Mirándose el rostro en el espejo, jamás a los ojos.

Quizá la esclava no haya conocido el amor, no haya amado
Porque si el amor existe, y es lo que dicen que es, y amó
No bastaría tan sólo su recuerdo, su precisa evocación
Para suavizar sus labios por el fuego de su intensidad?

Víctima de la ignorancia, otros ignorantes te condenan
Será también un ignorante quien compre tu libertad?
Acaso un sabio se fijaría en ti, en las que son como tú?
Ojalá te liberes, ojalá el escape, ojalá el olvido.

Quizá para ella sea un alivio, entonces, el final previsto
Que para mí sería un fracaso, uno más, otro más
Y es por eso que la escucho, sin rehuirla, sin ocultármela
Para buscar, con ella, por ella, por mí, una salida o un encuentro.

No se lo digo a nadie, quién pretendería lo que yo?
Y espero, sin ni siquiera la lumbre tibia de un presentimiento
Aferrado en silencio a la posibilidad de que una noche, cualquiera
El lamento cese, y que yo lo sepa, y que me baste, y que sea suficiente.

Smarc
22:16
03.01.02


Seguían viajando

Las uvas estaban llenas de sangre, se rasgaban
Las mujeres también sangraban, y también callaban
Parecía que alguien vendría a recoger algo
No sé sabía qué, no se sabía quién, se ignoraba.

De todos modos, había tiempo de expectativas
Y la esperanza, que suele ser desplazada por la decepción
O por esa alegría que ocurre cuando el algo ocurre
O no ocurre, o bien, cuando deja de estar ocurriendo, volaba.

Eso fue hace espacio, unas calles más abajo, bajo el sol
Tanta persistencia no fue más que descripción de intenciones
Alcanzó, claro, para escribirlo y así repetirlo algunas veces
Pero en realidad, lo verdadero seguía rozando a la verdad.

Hay un límite, es lo que decían, unos espacios atrás
Pero ya todos los habían cruzado o descruzado
Y todo se volvió enjambre nervioso y liviano
Y se decía empatía, balance y equilibrio.

Aunque el clima se extinguió, no se extinguieron
Unos sentían frío, y se arropaban con un “no sé” de lana
Otros sentían calor, y se desnudaban de muchos prejuicios
Y reían y lloraban, morían o nacían, pero nadie lo decía.

Había, hubo, una euforia de cariño, que fue claro
Pero se nubló, el templo se hizo gris, el viento rugió
Pude ver dos jóvenes recostados por los pilares
Miraban hacia abajo, vestían de negro, sufrían, mucho.

Un sacerdote sonreía, y luego gritaba cosas mirando al cielo
Trece mujeres decidieron tomar una ducha, eran bellas
Y cuando abrieron el grifo, en lugar de agua brotaron lágrimas
Ellas no sabían, ellas ignoraban, se bañaron con llantos ajenos.

Casi cuando iba a ser realmente tarde, para todos los relojes
Un niño, de cuatro años, se sentó en la plaza, al pie de la estatua
Y se balanceaba apretándose las manos, y decía que estaba solo
Sus padres estaban cerca, pero no los dejaba acercarse, estaba solo.

Por otra calle, llevaban a un anciano vivo, dentro de su ataúd
El anciano protestaba, pero todos sabían que era sin intención
Entre todos nos lamentamos un poco, también sin intención
Porque no es poco lo que hacemos sin tener la intención.

Será que a veces el hombre se hace verbo, o palabra?
Es lo que nos preguntaba un vendedor de gasolina
Y los que sabían conjugar sonreían divertidos, entusiasmados
Y pagaban por la gasolina, y seguían viaje, seguían viajando.

Andrea
15:40
31.12.01


Sandalia y espada

Es tu intento de abrigo
El que me provoca el frío
Tu deseo de acompañarme
El que me hace solitario.

Aunque todos hagan algo
Finalmente, no harán nada
Y si acaso alcanzan a hacer
No serán lo que hacen, no serán.

Fría claridad, polar, sin ánimo
El sueño de los antiguos sepultados
Con los más jóvenes todavía anhelantes
De encontrar la palabra que los despierte.

Post vida, antes que la enfermedad.

Sangran las nubes
Vomitan las columnas
El suelo hiede de rencor
A una pústula se reduce el corazón.

Por temor al yerro
El solista se amengua
De todos modos falla
Y nadie sabe lo que él.

El dedo y el astro
El símbolo oculto
El significado también oculto
Y el buscador expuesto a sí.

Las paredes, respiran sacrificio.

La horrible burbuja
Transparente e inviolable
Conteniendo las almas posibles
La mudez que ya es futuro enmudecible.

Herida la serpiente logra erguirse
Con sus pocos sentidos disparados
Ofrece el blanco creyéndose preparada
La sandalia la aplasta, la espada la acaba.

Smarc
00:59
05.01.02

Entre la lluvia y el fuego

Sin en realidad te sabe, acabará con la pretensión
De que tú seas testigo de tal sabiduría
Pero como sólo te conoce, todavía guarda el ansia
Esa pequeña lepra de exigir algún reconocimiento.

Y tu persona, acaso no busca ser sabida?
Y sin embargo, tiene algo de condena ser sabido
Porque desde algún punto de este conocimiento
Nace también la intención de saber a quien nos sabe.

La difícil aceptación de los límites, y su abrigo
El final del camino que conduce a un observatorio
Elevado, alejado, solitario, bello y mental
Desde el cual sólo habrá de observarse lo mismo.

Pesimismo dinámico, cruel, pero cierto
Como la duración de las leyes y los valores
A mitad del descubrimiento del fondo eterno
Todavía, quizá, desconocido, pero dispuesto a dejarse ver.

No hay obligación ni en buscar, ni en responder
Y puede que haya vanidad en hacer esto o aquello
A menos que la voluntad sea noble, que aunque roce el daño
Termine por curar las heridas causadas por el grillete del pasado.

Los errores del sediento, sus alucinaciones, sus expectativas
Y su capacidad genética expandida o atrofiada
Merced a la convicción que mueve sus pasos
Esa convicción a veces confirmada, a veces obligada.

Paso al viajero de corazón atormentado
De ojos fatigados y pies incansables
Que en nadie se detiene, y al que nadie logra fijar
El liberto que deja tras de sí una estela incierta.

Que los hombres estudien al hombre
Que cada cual escoja su objeto de estudio
Que acabe la ciencia, y acabe la letra
Que si queda fuerza, habrá en qué emplearla.

Porque, entre la lluvia y el fuego
No es el hombre un predicado?

Andrea
20:44
02.01.01


Él y yo

Buscaba la cita entre la lluvia
A pesar del fantasma desconocido
Que se mece en la hamaca que huelga
Como un puente que ya nada une.

Es probable que a su modo, que son sus palabras
Haya comenzado a preguntarse cuándo empezó a morir
Y que en la calma o en la paz, todo el trigo perdido
Descubra que al final habrá también muerto de olvido.

El hipocrás alcanzó para el invierno de la tierra
Y aunque siempre fue invierno nunca lo probó
Claudicaba del mundo, lleno de lejanía
Bajo la incierta sombra de los sauces, que lo conocían.

Cetrinas afirmaciones terminaron por echarme
Hice de mi carne sujeto para la pagana picota
Y bajo los capiteles, sobre las boñigas derramadas
Un carro viejo transportaba mis últimos deseos.

Él y yo, en conjunción de tiempo cierto
Con esa fina prescindencia de la excusa del espacio
Fuera del alcance del cernícalo ya tan común
Como la ausencia de los mendicantes los domingos en la noche.

Ya siempre había terminado la ceremonia
Desde entonces ya se hacía presente el vacío
Para ambos, sin un pecado, aunque sea uno débil
Que poder confesar, sin una memoria que olvidar.

Enajenados del alegre nacimiento de una expectativa
Rayados los ojos por el vértigo del desencanto
Vamos sangrando, ahora, luciérnagas apagadas
Que nos caen, como desprendiéndose, para no engendrar de nuevo.

Alguien ya nació tiempo atrás para aprender el clavo y el martillo
Ya alguien nació a este mundo para hacer las tablas de la caja
Y otro más quien se ganará el pan haciendo hoyos en la tierra
Dándoles los tres cacería a nuestro estandarte inaprensible.

Todavía creen, incluso alguien nos sueña pasado
El más hostil nos niega, pero es así que nos afirma
En el corazón del que sonríe por dentro de sus velos
El que ni nos nombra, ni nos ignora, a mitad de sus pasos.

Smarc
13:59
05.01.02


Seguir empezando

Ella no es para mí las cosas que sé de ella
Ni es ausencia o carencia por lo que ignoro
No lleno mi tiempo con su pensamiento
Ni me fijo en lo que hace, ni en lo que omite.

Su esencia me basta, me impulsa y me estira
Sé que es incomprensible para muchos
Porque son muchos los que sin perder su esencia
No pueden ver, y menos placerse en una ajena.

Al tiempo, un tiempo que transitamos juntos
Ella fija sus propias estrellas y cometas
Con su vida en una alforja de cuero
El pelo suelto y la mirada libre, que solo mira libertad.

No nos interesa lo que hemos hecho algún día
Lo que nos importa es lo que hemos hecho con nosotros
Durante todos los días, con los lazos rotos, o sueltos
Dispuestos a callarnos lo que no queremos se nos pida.

Le cedemos a los demás las fechas de aniversario
Las delicadas atenciones, los detalles trascendentales
Y todas esas cosas que son siempre tan necesarias
Cuando lo que se cree poseer, en verdad, no alcanza.

A veces, nos permitimos escuchar el hablar ajeno
Asentimos cuando nombran el amor, el cariño, y los definen
Entonces, un ligero gesto se abre entre nuestros labios
Y guardamos silencio, como la piedra a la orilla del río.

Ya nos cansaremos, dicen y lo sabemos
Porque entonces, seremos aun mejores, más amplios
Esclavos de una expansión compartida
Divulgada solo por reflejos, por palabras inasibles.

Lo que haciendo que seamos lo que somos nos reboza
Sólo esto compartimos, realidad fugaz y eterna prescindencia
Con los labios desprovistos de tanto nunca que en otros habita
Y con el cuerpo apto para despertar y no volver a dormir.

Puede que tenga un final lo que haya tenido inicio
Pero esto no cuenta cuando se trata de seguir empezando
Y esto no cuenta cuando la pérdida es sólo tiempo
Y tampoco cuenta, cuando tanto se ha preparado el después.

Andrea
23:31
03.01.02


No lo expliques

Se apaga
Se lo llevará el viento
Ninguna mirada lo retendrá
Ningún cariño lo hará volver.

Mentirán, de nuevo
Nadie hallará lo cierto
Será más o será menos mal
Solo en los corazones seguirá.

No más gritos en la madrugada
Se ha cerrado su calle
Sus luces todavía brillan
Pero su calor también se marcha.

El cordel busca en vano
El reloj no ha sido vencido
No hay drogas ni compresas
Ni libros viejos, ni viejos discos.

Toca a la puerta el pasado
Viaje inconcluso, o definitivo
Viaje imposible, pero real
Entre asfalto, cielo y locura.

No quiere, y no se resiste
Se entrega, sin darse
Se da sin pedir nada
Bastaban sus ojos.

El clima se esparce
Tanto se vuelve plano
Y tan poco conserva relieve
El aliento de lo que quiso.

Más lejos llegará la llama
Desconocida tierra hospitalaria
Donde no tiene cabida la sospecha
En un punto donde todo es imaginable.

Bebe, a su carrera y a su estadía
Hotel, páramo, ciudad entera
Pueblo de elegidos, la puerta de oro
La mirada de soslayo, algún suspiro.

Responder a la prisa
Con las manos blancas
Y esa forma de anhelar
Y de ser anhelo.

Smarc
19:48
07.01.02

Próximo

Obliterado en lo alto de una espera
Ajeno a sus excrecencias solares
Observa también la testudo brillante
Con mirífica mirada alucinada.

Lo prometido está perdido
La paga no alcanza para el viaje
El polvo le roe, le pesa, le hace
Y le queda la tormenta, que no se desata.

Mientras tú, dócil animalejo
Triste manifestación de lo ordinario
También ocultas tus monedas pobres
Tus delicadas ansias de barro.

Juego del precio, el más y el menos
Elección de desprecio o despreciarse
De valorar o valorarse, intentarlo
Para caer en lo común de la injusticia.

Busquen en los cines
En los bares sucios y limpios
En cartas y esquelas
En fotografías y en boletos de tren.

Miren dentro, afuera, arriba y abajo
En la estupidez de sus corazones
En la suma inteligente de sus pasiones
En lo que va quedando de la promesa que fueron.

Lleno de agua, harta hidropesía
Con el alma de tierra
El cuerpo de fuego
Y la luz en el principio de su aire.

Desde antes de nacer
Ya habían sido olvidados
Ahora, escondidos de sí mismos
También postergados, por no postrarse.

Todos a la espera, en silencio o en burla
Con el temor rozándoles el cuello, suave
Y con los nervios que quedan, tensos
Como la cuerda del arco que está enfrente.

Ya no hay alivio en mirar, o en cerrar los ojos.

Andrea
05.01.02
01:24

Paciencia

Qué premonición hace que te yergas?
Puede que sólo seas sierpe
O que seas virtud sobre el polvo
A dónde habrá de llevarte esa postura?

Todavía la esperanza te calienta las noches
No percibes que te va royendo el corazón
Confundes, de propósito confundes
Miedo, sigiloso, relampaguea desde lejos.

Tiempo de batalla, prueba mental
Cuando tus actos cuentan menos
Que tus intenciones, que tus deseos
Porque no hay movimiento en el antes.

Tiempo y movimiento te presionan
El uno desde afuera, el otro desde dentro
Y para anularlos solo debes permanecer
En ti, sin armadura, sin armas, en ti.

Niega el suelo, y negarás al cielo
Niega la tierra, y negarás el abismo
Más allá de negar, y de afirmar
En fino silencio, asiste, presencia.

El oído busca la nota que lo calma
El tacto casi clama, loco de memoria
Pero lo puro implica la no mezcla
Y vaciarse cuesta, lo que cuesta un olvido.

Y hay objetos que se pierden
Y afabilidad en el trato de algunos
Bolígrafos, copas y camisas
Tienen su orden, aprendido, impuesto.

Aunque no sea el tiempo, siempre es la hora
Sin partida ni llegada, siempre hay viajes
Y se siente, se emociona, y duda
Como una alegría lastimosa, que le ahoga.

Qué pasó de la muchacha que decía amar?
Qué fue de aquel que vivía con el corazón roto?
Ya nadie, entonces, armará el octaedro?
Qué haremos con el agua cuando se la olvide?

Es verano, duele.

21:45
08.01.02
Smarc


Nombre

La pintura
Con el ciego al lado

El sonido
Y el sordo al lado

El cuerpo
Y el tullido al lado

El alfabeto.

Yo no entendería
No sabrían explicarme
No sería el momento
No estaría preparado.

El analfabeto.

Summa
Imposible
Libre
Violadora
Intrincada
Oscurísima

Tensión de no tener que dar
Desesperación de no saber recibir
Diferente el sudor de la frente
Diferente la transpiración del pecho.

Romper la copa, con ella el tiempo
El vino es el espejo que no refleja
Alegría de la insidia, resentimiento puro
Las letrinas que algunos llevan dentro.

Contiene la furia, las miradas que espían
Retarda el golpe que busca su arrebato
No hay más premio que la consecuencia
Física simple, sus leyes, entre sus chismorreos.

Después no tendrás que explicar
No lo entenderían
No estarían preparados
Todavía no saben su nombre.

Andrea
15:18
05.01.02


La rosa

Con una fina sierpe de sangre
Deslizándose desde su nariz
Entra al lavabo, acompañada,
Dispuesta a usar sus labios pintados.

Hoy la juzgarán
Ya lo están haciendo.

Con su mejilla todavía tersa
Flanqueando sus finos labios
Otra, aconseja el equilibrio
Ya que nunca conoció el exceso.

Hoy la juzgarán
Ya lo están haciendo.

Entre putas y santas gira el yugo
Entre maricas y vendidos se olvida el arte
Solo el vacío recorre ya las calles nocturnas
Donde en un tiempo todavía era posible desear.

Plotino, la belleza, te acuerdas bien
Entre la lepra, el cáncer y la inanición
Hay que primero, se debe, se tiene que
Pero no huir es el escape, la confrontación.

Sólo mi corazón llora en los circos?
Sólo mi alma ríe en los funerales?
Solo mi cuerpo se niega a toda expresión
Sincera, pura, verdadera, absolutamente inútil?

Paraíso del ultraje
Del final a destiempo
Del tiempo sin final
Del comienzo de lo que acaba.

Muchacho, qué has hecho con tu cuerpo?

Sigue navegando, yo te obligo
Tratando de ahogarte y amargarte
Yo te muestro todo el horror, lo más feo
Para que me sobrevivas, y así alcances la rosa.

Smarc
09.01.02
22:26

Esta loca

Esta loca se ubicó en el portal del almacén
Porta una herida que no cierra sobre la oreja derecha
Del algún lugar obtiene dinero, porque paga lo que bebe
Y no sólo ha oído, sino que ha leído lo que canta, yo lo sé.

El hombre cae ante los hombres, ante su deidad, y ante sí
Pero hoy, solo al hombre hace caer, no puede nada más
Así cayó esta loca, con los engranajes por fin vencidos
Entregada, en vida, a una sin razón oficial, diagnosticable.

En su mente, como en la de cualquiera, se teje el planteo
La exposición de la carencia y la infelicidad consecuente
Es cierto, se expresa de otro modo, no sigue la ruta fijada
Y de eso se trata la locura, de no seguir las reglas, nada más.

Sin embargo, llamamos cuerdo al que condena a muerte
Y por una bandera, o por una constitución – que nadie lee –
Vamos a la guerra a matar lo que podamos, y a robar un poco
Conscientes, esto es muy cierto, de que al final seremos víctimas.

Cada cual se asea, como un tiempo lo hizo también esta loca
Y cada cual muda de ropa, como hace tiempo no lo hace esta loca
Y conserva su memoria, y proyecta su insípido futuro
Mientras la loca, devolviendo desprecio por desprecio, ríe.

Ah! Ríe, loca sucia, ignorante y temerosa de los hombres!
Ríe porque ellos, los que a tu lado pasan, también te temen
Y deja que yo me ría de ellos, de ti, y de los que te entienden
Para que en la risa nerviosa de todos aflore por fin el llanto.

Todavía distingo, claramente, lo que imagino
De la realidad que no alcanza a mi imaginación
Y consciente de la distancia, no construyo ningún puente
Para que sea un salto lo que defina o no la consecuencia.

Por esto puedo imaginar, loca ajena, loca del mundo
Que en el extraviado brillo de tus ojos claros, hundidos
Habita también, cubierto por el resentimiento, un orgullo
A su tiempo quizá golpeado, pero que aguarda sin quebrarse
Su propio tiempo de sentencia.

Esta loca, y todos los demás, toda la humanidad, entera
Desde aquí y hasta allá, desde el principio y hasta el fin
Sometidos a la espera, condicionados a la espera
Definidos por la espera, sedientos, inconfesables, inútiles
Llorosos por antonomasia.

Quién quiere navegar por el torrente de mis pensamientos?
Qué mezcla de morbo, estupidez o codicia impulsaría a hacerlo?
Quizá la loca se atreva, quizá una madruga la visite, y la bese
Para que ella me sonría, y me ofrezca agitada su consuelo,
Su cariño y su protección, mientras le meto un clavo en el corazón.

Andrea
08.01.02
21:29

Hipólito

Como quien gana una batalla, o muchas
Y no le queda el ánimo para agradecer
A su dios, porque así como no ha pedido
Ni ofrecido, tampoco quiere mirar atrás.

Alejado de la lucha, ya vencedor
Contra sí y contra la hembra
Con el del abismo bajo la tierra murmurándole
Ajeno al temor, sospecha la injusta incomprensión.

Por verlo todo, pareciera que jamás cerró los ojos
Atravesado por la anulación de las fronteras comunes
Sin éxtasis, sin conmoción, lúcidamente atento
Con la inquietud del alma, tan sólo como recuerdo.

Casi objeto de sí mismo, por no perdonarse nunca
Corteza y leño cuya dureza torna pálida la crueldad
Atisba la transparencia de una física emocional
Que sigue sus leyes a pesar de su propio cuerpo convencido.

No hay espanto, ni duda, ni entonces, esperanza
La impresión de un dolor próximo, ligera chispa
Que no habría de turbar la expresión ya inmutable
Incrustada hace ya años en su rostro todavía de carne.

Laberinto existencial para quien no se haya expuesto nunca
Al naufragio, la deserción, la vuelta o el escape frustrado
Sin importancia ni siquiera de su propia historia
Libre ya, aunque el relato de su vida se cante por siglos.

Del mar, envuelto en espuma, surge el conductor
Que guiará aquello que los demás podrían percibir
Su sangre, su cuerpo, la horrible estela que indica su fin
La evidencia, en fin, de que también él habitó la tierra.

Smarc
19:35
11.01.02


Después del día

Mi día comienza como a las seis
O a las cinco, según la estación
Cuando al alba, antes de despertar
Sueño historias, o no sueño nada.

Después es una parte de la exposición
La calle, sus edificios, y sus infelices
Que como pueden sobrellevan con pesar
La necesidad de someterse por el pan.

Más después es una borrada de minutos
Con las cortinas siempre cerradas
Igual que los párpados y el corazón
Igual que la mente y toda su ilusión.

Pasada la hora de la inconciencia
Los músculos se tensan sin piedad
Ya con menos o con más sudor
Ya con ganas, ya con el hastío susurrando.

Agua.

Terminado el breve sacrificio
Aparecen jueces y profetas
La regla, la exigencia, el dogma
Una promesa y una flaca certeza.

El nudo, así queda atado, fijo
Y los instructores se marchan
Con su voz incontestable
Con esa manera de ser lo que fueron.

Entonces la noche, para seguir
Con lo que todo ha dejado a su paso
Y con el vacío que pudiera estar enfrente
Luego del peldaño que para ver hay que pisar.

No hace falta, y tampoco hace exceso
Es sólo un palpitar distinto, más difícil
Que deja atrás a nervios e indolencias
Y flotando, o volando, se parece a sí.

No es inefable, lo fue alguna vez
Ahora es inquebrantable
No se ve, es un reflejo
De lo que soy después del día.

Andrea
09.01.02
20:53


Tu pobrecito amor

No digas que me amas
Si no amas lo que yo
Yo te incluyo en mi amor
Tu amor excluye.

Hay que querer sin asepsia
Por encima de todas las bacterias
A conciencia de los gusanos de la lepra
De las revistas de moda, y de la moda misma.

Hay que ir perdiendo el miedo, despedirlo
Acompañarlo hasta el puente, como a un amigo
Y ayudarlo al suicidio, empujarlo si no quiere
Y recordar después, lo bueno que fue mientras estuvo.

Hay que tratar de verlo y decirlo todo
Porque no se puede sentirlo todo
Ni imaginarlo todo, ni carecer de todo
Ni siquiera se puede tener a todas.

Entre la nada y el todo, en donde estamos
En esta mediocre isla plagada de mediocridad
Es donde hay que reír, sonreír, y reírse
Como ríen los loros en los patios traseros.

Cuando se pueda, y casi siempre se puede
Mover las caderas, el culo, y la mente
Y señalar entonces, con la precisión posible
Un límite, que puede ser tiempo, y física y química.

De vez en cuando, al menos una vez al año
Hay que abrir las tumbas de los que ya no están
Y ver, claramente ver lo que habremos de ser
Lo que ya somos, como te dijeron, querida Isabel de Castilla.

En las perfumerías hay que exhibir también algunas vísceras
Y en las carnicerías hay que exponer a la venta algunos poemas
En los sanatorios hay que colgar la lista de vídeos musicales premiados
Y en las salas donde se vela a los muertos afiches de películas.

Hay que de nuevo, escandalizar a todas las iglesias del mundo
Seguir el rumbo marcado por Nietzche y adorar la piedra, por fin
Y recuperar todos los arcaísmos ya en desuso tiempo ha
Atropellar con calma cualquier guerra hecha o por hacer.

Quizás así deje de correr la sangre en las venas de las palomas
Y los tigres enjaulados por fin comprendan la necesidad de su muerte
Y todas las personas del mundo al ver a otra recuerden que defecan
Y se tapen la nariz cuando por descuido se vean en un espejo.

Smarc
14:25
12.01.02


El valor de la pena

Escucha, si tienes ganas de dormir, duerme
No te hagas como yo, prisionero de la vigilia
Que con seis horas por día, cuesta la mañana
Y la tarde se hace fatal como suicidio asistido.

Escucha, si tienes hambre, come cuanto quieras
No hagas como yo, que vivo con sólo almorzar
Y que con agua, en las noches me reprimo el hambre
Y empiezo la mañana con otro vaso también de agua.

No bebas demás, como lo hago yo, siempre
Mantén el límite, aún en las fiestas mayores
Y amanecerás siempre con la nueva sensación
De ser casi dios, por no haber bebido como tal.

Si te gustan dos muchachas, elige sólo una
Y así sabrás del remordimiento, y del arrepentimiento
No hagas como yo, que me juego por ambas
Y pase lo que pase, a las dos sonrío y no a escondidas.

Si te cuesta leer, no te esfuerces en ello, no tiene caso
Lee cuando tengas ganas, no porque tengas que hacerlo
No hagas como yo, que todos los días se obliga, por leer
A postergar glúteos, senos, y hasta una vasija de vino.

Si acaso, alguna vez, también te asalta el tedio
Enciende la T.V, o ve al cine, al teatro, distráete
Pero no hagas como yo, que ya sólo me abstraigo
Y me sonrío cuando no hay nadie más que yo y lo que creo.

En el trabajo, esto es importante, si te toca vivir ese suplicio
Sigue el camino largo, tómalo todo muy en serio, incluso las medias
Así no tendrás que hacer nada bien, bastará con mostrarte preocupado
Porque, al final de cuentas, de todos modos, no pocos se reirán de ti.

Y si quieres mirar a largo plazo, reprímete, y si no puedes
Aprende que debes hacer dinero, todo el que puedas
Y mientras más tiempo inviertas en ello, mejor será
Porque entonces, en un sólo minuto - el último - valorarás el tiempo.

Como ves, es sencillo, fácil y claro
En algún momento tendrás un pasado
Y se trata de si valió o no la pena, que es sumatoria
De cada minuto por delante triunfándole o no a esa pena.

Andrea
21:33
09.01.02


Promesa

Al borde de un arroyo
Me voy enfermando
Tanto, que debo apartarme
Para que el mundo viva sin mí.

Tu belleza violenta me persigue
Me hace tajos en los dedos
Para que por no tenerla
No sea posible narrarla.

Sudo y tiemblo
Me estremezco
Y abrazando mis rodillas
Te rezo, entre gemidos.

Pero me río
Todavía nervioso
A mitad de camino
A la locura que todo perdona.

Tanto brillo, y tanta serenidad en una sola piel
La tuya, que vestida brevemente alguna vez desfiló
Para el darle placer a mis eruditos ojos
Postergando y aumentando el reclamo del tacto.

Siempre el sol estuvo demasiado fuerte
Pero nunca fue lo suficiente para querer huirle
Porque sin ser más que él hacíamos mejor hoguera
Estando juntos, mezcla de desafío y juego mortal.

Pudiendo ser cielo yo me perdí
Por ideas que no estuvieron en mi piel
Por estandartes que mi corazón no reconocía
Por la letra que mi alma leyó sometida al temor.

Quise huir al Paraná, su rugido siempre fue como yo
Y compartir con algún dorado mi extrema aflicción
Pero mi valentía la dejé en tus labios, en nuestra conjunción
Y solo me atreví al arroyo, a la serenidad del que ha perdido.

Una sola brasa basta para hacer verano
Es lo que me queda, y es lo que tengo
Dentro mío no se teje, se construye
Si el tiempo se acaba, es porque el momento se acerca.

Este arroyo, que antes no estaba, que nunca estuvo
Y que lo hice con sólo mis lágrimas
Habrá de secarse, y entonces se volverá camino
Que habremos, ya lo sé, de recorrer
Yo para volver, tú para llegar.

Smarc
15:15
12.01.02

Así nomás es

Sófocles
Edipo, Yocasta?
Ver froid.

Hugo
Pasión?
Ver definición.

Pitágoras
El pelo, el poroto
Ver reencarnación.

Crucifixión
Después Masada
Manzana, Josefo.

Ford
La T no es una cruz?

Bell
Gates
Transmitir
La nada.

Epicúreo
Más o menos
Sin después.

Proverbios
“piensa en el después
y no pecarás”
contestar mañana.

“bajo la lluvia”
Hernest
Sol, 40 años.

Andrómaca
Da Vinci
La tía Nania.

Pentecostés
Ramadán
Dago y Dax.

Y así.

Andrea
22:38
09.01.02


Ceremonial

Se acaba, premeditada e inevitablemente
Como un muelle sobre un mar nocturno
Sin haber mirado a los costados una sola vez
Extendido aunque no lanzado hacia su final.

Un gran desprendimiento, sonora emoción
Tecla por tecla, disco por disco
Cigarrillo a cigarrillo, postergación a ausencia
Por un corazón íntimo movido a soledad.

En su vientre se ha extinguido toda ponzoña
Su pecho, lleno de humo y mariposas grises
Se abre por fin a la insensible piedra ancestral
La sonrisa no calla, ni perdona, ni habrá de extraviarse.

Culebras ciertas todavía intentan sujetar sus tobillos
A su paso, sobre la lástima y toda posible decepción
Le encara sin ofensas a su final su propia finalidad
Un murmullo de alas negras caen como chispas lejanas.

No habrá de ceder, nunca nadie lo hará
Protege, con un solo brazo protege
Alguna ternura, un recuerdo que sabe a miel
Sin cerrar los ojos, sin dejar de escucharlo todo.

De piel blanca y pelo negro es quien oculta la daga
Una ella que se desliza sin saber ni comprender
Impulsada más que guiada por una oscura o clara
Premonición que se volvió espanto, misión y por qué.

El coro ya está obnubilado, ya es víctima de sed
A merced del ritmo transcurre cada página de la ceremonia
La tradición no sólo pesa, sino que alivia de dudas
A través de la cual la de larga cabellera también se acerca.

Su mano, siempre inocente, todavía virgen
A sí misma se lanza en su empuñadura de metal
Suena el desgajo de la carne, la pulcra ropa se mancilla
Lo insólito está hecho, ella escapa, dos cuervos, de lejos, sonríen.

No hay titubeo, asume el tiempo y los hechos
Se incorpora, con los ojos más hondos que nunca
La siente huir, la ve corriendo ya abajo por el mercado
La bendice al tiempo que siente su historia, pero no es de ella.

Tiempo después, después del mundo que caminó
Volvió despacio, ágil y agazapado de luz y tinieblas
La encontró mirando el estanque que en parte era cielo
Y pudo leer su nombre escrito en la arena que era lienzo.

Él, de nadie
Ella, de él

Cantaba una canción que no era alegre, que no era triste
Cantaba música, la historia secreta de su corazón
Y al escucharla comprendió, y siguió callando
Por ver que el altar ya para siempre quedó yerto.

Ella le permitió acercarse
El se dejó llegar
Sin palabras
Cada cual habló.

Smarc
13:32
13.01.02


Y ahora

No pesa tanto que no responda el cuerpo
Los dolores de espalda, la corvatura
La fatiga en los ojos, las arrugas
Y el nuevo andar, más lento, cansado.

Lo que pesa es la falta de peso
Todo lo que fue sólido se vuelve vapor
Esas vidas ajenas, que parecían libros
Siguen así, pero sus palabras son transparentes.

Y no hay salida, y no hay escapatoria
Tanta es la desesperación, que resignarse
Es un dulce consuelo, y así, al cuerpo
Se lo vuelve a querer, porque al menos él siente.

No hay entonces ya manera de aprovechar el tiempo
Porque había sido, tampoco podía desperdiciárselo
No se había podido nunca nada, todo fue impotencia
Y ahora es cuando se confirma la más horrible sospecha.

Los hechos se aceptan, al menos, yo los acepto
Los cambios suceden, colectivamente, o no suceden
Ni fama, ni gloria, ni sentido alguno en nada
Porque el corazón late sólo por una definición de sí mismo.

Mi muchacha querida, la que yo tanto creí amar
Sigue ahí, en el sin espacio de mi memoria profunda
Como un cabo de acero del que ya no puedo sujetarme
Sintiendo el peligro del vacío bajo mis pies, sonriendo
Como si la alegría fuese la única razón válida de cada momento.

Me llené de reglas cuando ya las había aprendido todas
Y a todas las violé, y a todas, no sé como, les devolví la virginidad
Hice, deshice, y volví a hacer, y ahora, para andar por mi casa
Lo pienso dos veces, y hasta tres, y a veces, no alcanza.

Creí, en su momento, que todo habría de quedarme
Riquezas de todo tipo, un único Dios bendito, y muchos amigos
Pero tan alta apuesta se juega sin depender de la fortuna
Y lo que he logrado salvar solo ha sido mi obstinación.

Cuídate, me decían al despedirse de mí, y yo respondía
Descuida, me cuidan, y haciendo un guiño señalaba el cielo
Y Dios mío, es hoy cuando por fin me cuidan, y lo necesito
Y ni siquiera la rabia, y no quieren que me sienta impotente
Y no me siento así, y no se los puedo explicar, nunca pude.

Es que yo no sé explicar, sólo he sabido vivir
O estirar mi vida hasta aquí, pasando por el mundo
Conociendo cosas que se fueron volviendo humo
Y personas que se tornaron manos tendidas, de despedida.

Todavía, sin embargo, puedo valerme de mí mismo
Para ciertas cosas, pequeños gestos que fueron mi vida
Como apretar los dientes, despacio mirar de abajo hacia arriba
Y respirar hondo, imaginando el nombre que nunca supe.

Andrea
12.01.02
13:27
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