Dualidad 101 217
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Silvio M. Rodríguez C.
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MensajeTema: 3    3                               EmptySáb Mar 24, 2012 10:09 am

Implicación

“Enfrentar las cosas verdaderas”
Como en un sueño consciente
Como una conciencia que sabe puede ser sueño
Pero hacerlo, sin sonreír ni fruncir el seño.

La tierra en donde los gestos no se han marchado
En donde no están porque no la han alcanzado
Porque se quedaron atrás, ahí donde los sentimientos son pobres
Y necesitan de actos para ser expresados o percibidos.

Hablo de la tierra propia, de uno mismo como huerta y hortelano
Lo que uno hace consigo, lo que permite que otros hagan
Los tiempos entre soleá y alegrías y bulerías
Bajo la sombra de un olmo, o expuesto a un sol sobre una estepa.

Entre los yerros, que suelen traducirse en ausencias
Todavía le queda al instinto su sello único de cierta prisa
Pero no de impaciencia, y así se tolera el paso de las manecillas
Y así se observa el paso de los mismos astros que observaron los antiguos
Y la misma mano que liberará la tensión de la fecha, mantiene ahora la de la cuadriga.

Es a veces, entonces, que el silencio dentro de alguien genera su noche
El dolor no se extingue, no amengua, y parece no detenerse
La burbuja sigue siendo frágil, y su realidad no muta en significado
Y si hay un cambio no lo hay en el sentido, sino en la suma de los pasos dados.

Un gran cuestionador, un gran erudito, un gran buscador
Carne de tanta maratón para llegar a un estado de sinceridad
En el que se reconoce la posibilidad de no poder llegar más, más lejos
Pero donde no se olvida que iniciado un principio
Un final es fruta en la copa del árbol terrestre para un cuerpo humano.

Por lo demás, una memoria no sirve para fijar a otra
Recordarle no implica que nos recuerde, a ninguna hora
Llamar, es cierto, pudiera ser que implique una respuesta
Pero no otro llamado; y aquí, quién contesta qué llamado?

Por alguien, con alguien, que es uno mismo
El temblor en las sienes luego del reposo
Frío desenfreno, destrucción libre de todo juicio
El murmullo de una mujer madura
El susurro de una mujer sabia.

Smarc
11:27
24.02.02

Se hi d a

Halló una alegría peligrosa, y no la manifestó
Detrás había lo que no podía o no quería explicar
Sintiendo que todo, absolutamente todo, era parte
De un equilibrio desesperante para quien no lo comprendiera.

Accedió al arte de poder llegar a posponer lo cierto
Sintiendo el peso de las miradas, al tiempo, desestimándolas
Juego de ida y vuelta del que cede un trecho y luego estira
A condición de cimiento móvil, como la sangre dentro del cuerpo.

Nevó, y no encontró abrigo, en su mente no dio con el consuelo
Lo negó todo; roto, juró, y entre promesas se mintió
Por lo que otros llamarían odio, sobrevivió del resto
Y cayó a la arena, para ser abrasado por la confusión.

Por un descuido, fruto del límite con el agotamiento
Vio, a través de una distancia solo comparable con la imaginación
Un libro y una espada, distintas y no opuestas
Y se entregó a lo que vio, y se dejó marcar por su aceptación.

Con las emociones trituradas dejándole el pecho lleno de curuvicas
Inmerso en el hastío de una y otra prueba que lo llevó al concepto de ella
Asimilando la forma necesaria que oculta al fondo que llena
Se sostuvo tembloroso, como lo hace quien sospecha.

Una noche, por fin, cayó dormido, por varios años
Durante los cuales aunque el sueño fue inquieto siempre,
También siempre un dedo inefable tocaba el centro de su frente
Como el ancla que detiene la barca mientras ésta se aprovisiona.

Despertó después, con el cuerpo cambiado sin notoriedad
Porque aunque su fuerza era casi la misma, merced a cierto olvido
La intuición, al vigor, le dotaba ahora también agilidad
Dejándolo listo, para idear, construir y subir alguna escala.

La acogida fue tan brutal como la despedida
El que se sabe parte de quienes no lo reconocen
Los que reconocen - sin saber por qué - lo necesario
De un desprendimiento de la parte que sostendrá el conjunto.

Ahora
Fijo en el centro del vitral de una catedral
Sin mirar se deja observar
Señala con fina rudeza
Está.

Andrea
12:17
24.02.02

Es fuerza

Lanzarse
Y ser también la trayectoria
Y ser también parte del blanco
Volver a uno.

El paisaje de la vida de alguien
La suma de destinos y de arquitectos
El acto de la decisión de no actuar
La complejidad con que se esculpe la pureza.

La resistencia del peligro a desaparecer
Cierto peso de lo que habrá de venir
Y que probablemente no tenga que ocurrir
El instante que hace el desde antes, este ahora.

La distancia del que Es.

Las funerarias están llenas
La tiendas están cerradas
Tu duermes
Y yo velando.

Estaré más cansado, después
Y cuando todos lleguen seré más viejo
Y si pocos notarán el rojo de mis ojos
Quién habrá de dar con la causa?

El miedo aguarda en el pórtico de las puertas
Las veredas están llenas de suplicantes
Los colectivos están llenos de lo que sea
Y sé que alguien trata de estar lleno para poder dar algo.

El que siente amor, y el que cree sentirlo
La bruma en la mañana en la que quemaron las naves
Ideas y pasiones incrustadas en los nudillos de los dedos
El lienzo que por colores quiere llegar a portar un mensaje.

Las sierpes andan sueltas
Los primeros sicarios esperan que algún corazón los acepte
La fuerza, despierta o dormida, alecciona a raudales el tiempo
Clima y geografía en la mente de quien las concibe independientes.

Los pasos breves del extraviado
Los ojos en la ventana de quien anhela
Cuando el techo cruje, cuando el suelo es húmedo
Cuando el maestro entra al aula y la pizarra está limpia
Cuando los ojos, lo logren o no, intentan ver.

Dos golpes en el pecho, y la hombría
Niño y guerrero, el polvo en el pelo
No hay caída en el esfuerzo
Vale por sí, esfuerza, es fuerza.

Smarc
12:57
24.02.02

Cuesta

No te tienta escapar al sentido?
Entregarte al dulce y liviano aroma
De la esencia de la irresponsabilidad
Viviendo un segundo tras otro, sin recordarlo?

El sonido de los cristales cuando se destrozan
El hueco vacío de las copas a mitad de la cena
El ámbito que va siendo conocido, y detalles lejanos
Que construyen el edificio de una continua no caída.

La fiesta de la luna nueva llega en su fecha
Cada ser va siendo con prescindencia de los otros seres
Y aunque la mutación y la evolución llegasen a contar
Más adelante, sólo serán un justificativo al sentido nuevo encontrado.

Mira

El erudito busca apoyo en lo que otros escribieron
Mientras que el que cree no necesita de ninguna escritura
Pero en ambos no hay escape para el apoyo
Porque, quién le dice a su cimiento “ya no te necesito”?

El vuelo eterno cruza fugaz por la garganta en un grito
Todas las venas parecen querer salirse de la piel
Mientras se obliga a alguien a confesar una verdad
Sobre la que, al final, también habrá de dudarse, inevitablemente.

El que habla de razón como distinta del corazón
El que distingue el ver, del también complicado mirar
Acaso entiende el significado de tener dos ojos
Haciéndose capaz de evitar una metáfora en la exposición de su discurso?

La calle, ahora que recuerdo, con el convertible rojo
Los ceniceros llenos, y el bolígrafo que dejó de funcionar
El relato a peldaños que fijando no el rumbo, sino su posibilidad
Le sonríe al que camina, al que busca, al que en movimiento espera.

Y cambiaste de perfume, y cambiaste de ropa
Alguien llamó – cuánta gente llama – y no te encontró
Para que de todo esto yo me entere después
Cuando por fin tenga posibilidad de volver a empezar.

Existe el lugar en donde corre una carta
Que comienza con un “si volviera a morir”?
O todo puede reducirse a la explicación clínica
De por qué alguien se negó al llanto?

Cuesta, porque no basta.

Andrea
22:32
26.02.02

Doblar y torcer

Si no demuestras sufrimiento
Desparramando con tu boca tus desgracias
Podrías hacerte intolerable a sus ojos
Porque entonces, cómo podrían salvarte?

Y el ojo, que quiere ser experto
Buscará la grieta en tu estructura
Y verá hipocresía y hasta cobardía
En ese intento, mientras no sea obra acabada.

La potencia habla de la potencia, puede hacerlo
La potencia también escucha a otra potencia
Pero el acto consumado, lo hecho, lo logrado
Para bien o mal, se acepto o no, trasciende a cualquier potencia.

Entre el significado del primero y del último
No hay mediocridad inserta en el que transita a mitad
Condicionamientos demasiado simples, como toda dimensión
Estructuras delicadas, vuelo de la mariposa filosófica
Al lado, abajo, arriba, enfrente o detrás del azor que casi sonríe.

Paciencia y soledad, hastío y fortaleza
Esos tejados que serán vencidos por el tiempo
Algún recuerdo que acompañará una vida efímera
El temor de que el símbolo no alcance al significado.

Antes de la noche oscura, cuando las veredas eran posibles
Y aún después, cuando creímos que sería posible volver
A revivir, si no una historia, un nombre, un compartir
No te parece que era tan cierto sentir los bolsillos llenos de monedas que dar?

Cuando doblar no era torcer
Cuando por agilidad se esquivaba, y no al revés
Los instantes, en fin, donde se fraguaba este momento
En el que extraño como una manera de no desprenderme.

Pero en fin, puede que la humanidad no sea tan frágil
Que lo bello y la belleza sean asequibles para cada cual
El sonido, la pintura y la escritura
O un cerrar de ojos en la madrugada de la primera vez con alguien.

La mujer que habló en la sociedad de los hombres
El hombre que habló entre los ángeles
El silencio en el que laboró El Primero
La tensión en la espalda del que no explica el primer trabajo.

Poder dar mucho, por no tener que hablar
Mientras otro habrá de hablar tanto para obtener
Ese pedir, y ese dar, ese cambio, y aquel intercambio
Esas cuestiones de no estar con la persona, pudiendo hacerlo.

Y otras cuestiones, que no pesan menos.

Smarc
23:08
26.02.02

Del mar a su playa

No estaba nadie
En el primer beso del mar a su playa.

***
No estaba nadie
En el primer beso del mar a su playa.
Es posible imaginarlo, real o ficticio
Es lo que nos queda, lo que tenemos, imaginación
Imagen, que busca una semejanza...

Convergencia, anhelo de precisión, de justicia
De cosas que suceden, que son explicadas, que son resueltas
De todo aquello que exista o no, puede cambiar a alguien, exista o no
Por encima del cambio, por encima de lo que cambia.

Habría que llorar por la capacidad de ser sinceros
Mientras se transporta el ataúd del conocido
Rasgar las cortezas de los árboles más antiguos
Para gritarle al mundo la edad de un vegetal
Y encontrar en ello el convencimiento de la necesidad de un altar.

Shhh, el secreto de la confesión.

Shhh, los sicarios conocen nombres.

El mar es de letras, el mar es de sonidos
Toda letra es número, y todo sonido estructura
La voz del otro lado recuerda una misión confusa
La tarea es clara, su finalidad oscura.

Inútil y humillado, quién habrá de seguir tus pasos?
Si eso pasa, es simple, no es lo que haces, es lo que buscas
No memoro al italiano, sabiendo que tu mente lo haría,
Si lo sientes bien, lo mires o no, no es a la inversa
Porque no hay opuestos: cada fin establece sus medios
Se de o no con ellos.

La gratitud de una amante satisfecha
La gratitud de un recién nacido por la leche de la madre
La gratitud del neófito por su primera certeza
La gratitud del que accede a lo que no podrá compartir.

Se rompe adentro, y lo destrozado se vuelve conjunto de piezas
Que podrá ser figura acabada o no de quien la conciba
Con o sin sábanas de seda, con o sin camisas de satén o de algodón
Fumando en el puerto, o haciendo guardia en la madrugada de la natividad cristiana.

Emerge el pecho sobre las olas de la noche
Sin violencia, sin fatalidad, con brusca humildad
La decisión que estuvo atrás, que marcó momentos
Que a la consecuencia le viste con traje de resultado.

***

Un hombre, uno solo, uno sólo
Capaz de renunciar y de tomar
De odiarse y amarse para vencer sus sentimientos
Y encontrarse con el espejo de su vida que habrá de quebrar.

Una mujer, una sola, una sola
Capaz de ofrecer y de exponer
De saberse sabiendo sentimientos
Para poder captar las cuentas esparcidas de un arte extraviado.

***

No estaba nadie
En el primer beso del mar a su playa.

Andrea
23:52
26.02.02

Inter 1

Alguien capta un dolor, lo expresa
Otro, más apto, el sufrimiento, lo explica
Y sin embargo, en silencio, alguien intuye
Que cierto llanto habrá de ser fecundo.

La forma necesaria, y quizá única
En la que se manifestará diáfana
La llave capaz de abrir un corazón
Hallada, según algunos, al descuido.

Hacer, sintiendo el tiempo carcomido
Angustia que sin embargo se va diluyendo
Mientras ganan terreno elevadas aceptaciones
La siempre cumplida condena de Sísifo.

Smarc
19:36
27.02.02

Te hi d a



Que la importancia de un suspiro
Le fija la dimensión a su emisor,
Y a quien lo percibe
Le cubre de un conocimiento al fin liviano

***

Todavía lo más serio era el juego
Cuando en mis ojos se expandió la luna nueva
Como una fiesta que no se cuenta
Como un hallazgo al dar con lo buscado se sabe tal.

Desde entonces, todo el sudor y toda la humillación
La vanidad que se eleva tan alto sólo para caer
El orgullo que de tanto brillar opaca las aristas más íntimas
Y hasta la roca de fe por la que yo mismo me quebré mil veces
No fueron más que un ejercicio de tensión a sabiendas del premio.

Pero hoy, cuando por haber cometido una equivocación
Asumí la ansiedad ajena, sin ser yo la causa
Intentado aplacar lo que algo me decía que podría
La hoja de una sospecha me hizo un tajo en la conciencia.

Pasó la tarde, la pasé con ella, pudiendo escribir:

“Por la tarde va rumbo al templo de su idea
Sobre la gente, entre las veredas
Con la ropa dislocada y la mente precisa
Con la inefable emoción de quien ha perdido la razón,
Aquella, que alguna vez quiso ser amiga mía.”

Como pocas veces aguardé el crepúsculo
- Algo sé del tiempo del reloj señalando momentos –
Para volver, aunque sea por un instante, a otro tiempo
Y no estaba, la esfera que debía estar, no estaba.

No me turbé, nada cambió en mi expresión
Apto para lo imposible, sentí.

La espere, como tantas veces ella me esperó
Una y otra vez miré al cielo
Una y otra vez mantuve la mirada
Y de nuevo comprendí, otra vez entendí.

Me habían robado la luna
Que no era mía, porque yo no podía tenerla
Me quitaron lo que quería, por que era más que yo
Para dejarme con tan solo lo que cabe en mis manos.

Ya no habrá mareas
Romeo dolerá más en su primer juramento
Y todo esto cierto, todo esto será noticia
Y con la espalda contra el muro, una vez al mes
Qué habré de mirar cuando mi ojos se claven en el cielo?

El desesperanzado anhela su propia muerte
El estulto puede que nunca sepa que ha vivido
Pero el exacto conjunto de huesos y sangre
Qué le queda por sentir cuando le roban un secreto?

Mamá, mamita, cuándo me van a devolver la luna?

***

La teoría de los testimonios caen
Un buen taoísta no se dedica recogerlos
Se hace precisa la distancia entre puente y objetivo
La sonrisa se vuelve clave, el abrazo innecesario.

Más lejos del concepto que araña al todo
El ciudad saqueada en la madrugada
Lo que continuamente no se permite el cambio
La torre de la voluntad, en medio de otras dos...

Un límite a lo que se permite
Un límite a lo que se obliga
Un límite al límite
La mente que alcanza un dedo para tocarse.

Pero bueno, los murciélagos ya chillan
Las sombras, que siempre ciernen, se presentan
Y de nuevo lo abundante señala lo escaso
Como para llamar lista de los que conocen lo conocido.

Las cosas volverán, las gentes también
Pero alguna vez, también el volver partirá.

Andrea
20:21
27.02.02

Inter 2

En la expresada presión humana
El deseo va quedando empobrecido
El anhelo, casi aniquilado, y las ansias
Como peces sobre la arena, desesperan de muerte.

En oposición, quizá, a los ojos que todavía tiernos
Descubren con rudeza la crueldad oculta de una rosa
Otros ojos, más habituados a la calle del sufrimiento
Encuentran en la fatiga el reposo, que señala lo que falta para el descanso.

Así, accediendo al arte tosco de la sinceridad
Por simple comprensión del hastío de toda imagen literaria
Entre parábolas, fábulas y novelas y poemarios de toda extensión
Por un punto en el centro de una cruz es posible el silencio, o su ausencia.

Aislarse pudiera ser engaño, es posible
Y La renuncia pudiera ser el ancla del intento
Cada logro, analizado, podría concluir en confusión
Y cuándo la certeza tiembla, qué queda sino la esencia?

La resistencia que es espera de la caída ajena
Que no sabe es nada más que incomprensión
De aquello que es lamento o gozo de un alguien
Que tan posiblemente ya no estará como estuvo.

Andrea
00:39
01.03.02

Inter 3

La cucaracha huye y el pie que la persigue
Son dos manifestaciones de vida que se ignoran
El marco de un sin sentido que parece querer crecer
Y que también, parece, sólo obstinación se puede de evitar.

Encendida una luz, aparecen las sombras
Ni bien se ha ganado un beso, tan furtivo
Aparecen las interrogantes disfrazando la duda
Desde cuando, hasta cuando, mientras tanto...

Viniendo a mi, queriendo hacer algo por mí
Y yo ocupado, en mí mismo, sin fronteras y así inaccesible
Con la excusa de que así caerías en ti misma
Y vuelta a ti, serías también isla que vuela.

Sin obsesión, tan sólo prisionero de un método
Se me escaparon las pequeñas capacidades
Por desestimar todo acto único, de la dimensión que fuere
Me dediqué a darle aliento al aleteo de la persistencia.

Smarc
19:51
01.03.02

Cu hi d a

Con el corazón atesorado por la bruma
Enciendo un cigarrillo y apago un momento
Toco el agua que imagino con los dedos en mi pelo
Sintiendo el humo dentro mío, como las cosas perdidas.

Cada forma me parece llena, continente funcional
Mientras voy apreciando y valorando todo silencio
Sabiendo de los afelpados pasos de la fiera más lejana
Entre construcciones que fueron ruido y que ahora reposan.

El recuerdo se enlaza con la imaginación, se baten
Las cosas que sé cumplen el juego de seducción con sus dudas
Y lo que creo se cubre con una capa ante lo que creo creer
Y aunque fatigado, todavía despierto, sostengo mi atención.

Recuerdo
Que fui acusado por no sentir lo que quisieron que sienta
Que fui alabado por encontrar la salida a un laberinto humano
Que hice cosas que dolieron y que aliviaron, a un tiempo
Y recuerdo, también, que sabría llegaría a donde estoy ahora.

Imagino
Que hay un marco definido, pero que la pintura es libre
Que más allá de la negación y la afirmación hay solo un sentimiento
Que todo es posible, incluso el imposible mismo
Y yo, imagino, que las cosas pueden ser mejores.

Lo que sé
Es que puedo conocer más cosas, sin llegar a saberlas
Que puedo tropezar y llegar a extraviarme sin quererlo
Que hay una tarea, un plazo, y la realidad de su intento
Y que hasta en esto, y en algo más, pudiera no haber acertado.

Dudo
A veces de mí, y de mi mejor amigo, y de mi mejor amante
De la ciencia, cualquiera sea, de lo que percibo y de lo que expreso
Dudo, también, de mis propios recuerdos, que llaman vivencias
Y así dudo, de lo que imagino, y de lo que sé, porque sé dudar.

Creo
En Él, en Ella, y en mi
En el sufrimiento de los niños
En la felicidad y en la desesperación de los hombres
Y creo, que con creer, pudiera ser suficiente.

Creo creer
Que la fe es necesaria, y que lo necesario es un límite
Que cada flecha que existe, fue hecha por su propio blanco
Que la atracción tiene más fuerza que la repulsión
Y que el que repelido llega, o atraído no sigue, es más fuerte aún.

La fatiga, entonces, no colma el argumento
El despertar, así, implica la potencia al acecho de su acto
Y atiendo, estando atento, atento...

Andrea
01.03.02
21:45

Triangular

Como un cariño tan inmenso
Que sólo podría entregarse en cuotas
A un receptor que lo querría todo de una vez
Pero que no sería capaz ni de tenerlo, ni de conservarlo
No es así el tiempo, la potencia, y los dedos en el teclado?

“Sigamos”, ese plural pretendido, y por ello quizá existente
Proyección y perspectiva, artes plásticas y dibujo técnico
Con el agua golpeando el malecón, pero sin violencia
Cumpliéndose a los ojos la idea de un equilibrio de fuerzas opuestas
Y que saben lo que son, y siendo lo que saben, complemento a lo que son.

El triangulo de una braga que viste a su dueña boca abajo
Las manos concentradas en sus dedos presionando la espalda
Quejido de un dolor que no es sufrimiento y que dista un mundo de la pena
Y la memoria, que a su modo se hace presente, de ese mismo cuerpo
Llorando en el encierro provocado por algún rechazo, en el centro de una casa vacía.

La imagen de un gato arañando y devorando un corazón humano
La del perro fiel, que asistió a la primaria y a la secundaria
Y que llegado el momento de su punto de inflexión abandona la casa
Para ir a morir como mueren los perros, en absoluta soledad
Pie a la condena popular que expresa “morirás solo, como un perro”.

Lengua española: morirás sólo.

Sin embargo, también hay una dura batalla en el hastío
A veces inútil, a veces tan llena de victoria, o de fracaso
Cuando el cuerpo más notorio por su belleza ha sido poseído
Y más tarde o más temprano el rito termina siendo repetición
Y la mente de los sentidos, por salvarse, buscan el átomo en la piedra.

Sed de complejidad por el tedio de lo simple
Poder de síntesis de décadas de estudios sicológicos
Y que estaba en un principio, escrito tiempo ha
Descubierto una y otra vez, dentro y fuera de Alejandría
Ya desde Abdera, donde tuve una madre que murió rica habiéndome admirado.

Al hablar de mí, incluirte, a lo Cortázar
Pero no del todo, porque no lo sabrías
Porque otro también buscaría el nombre en el nombre
Y no el sujeto en el sujeto, alguien, y no el hombre
Alguien, y no la mujer, dos nombres, y no una pareja.

La siesta en la carretera con un amigo al que valoraba erróneamente
La siesta en la cama de la habitación pagada cumpliendo alguna traición
La siesta sobre el césped con botines ajustados y la mirada concentrada
La siesta paraguaya fundiéndose en un símbolo y un significado
Las siestas todas, entendidas y comprendidas en un reglón solo.

Un libro de agua con palabras que se deslizan
Que son río de venas que llegan al que piensa
Que hallan, para volver a salir de búsqueda
Por el sentimiento de poder o no sentir más
La copa, el jarro, y el vino, donde los muros no existen.

Smarc
14:52
02.03.02

Durante el sol

El papel se le cayó al piso
Alguien lo levantó
El politeísmo decayó
El monoteísmo salvó su decadencia.

En la calle y en el cielo
La historia de los mártires y la de los héroes
El poeta que escribe su canto en la duermevela
Las líneas que se hacen modo y pizarra virgen.

El rojo de los semáforos, no es el rojo de la naturaleza?
Y sin embargo se detiene, el día en que la vida se detenga?
En el amarillo, dicen, hay envidia, y la bandera del papado?
El sumo pontífice, el puente que no es ni partida ni llegada?

El verde del semáforo, “verde que te quiero verde”
Riesgo de la perpendicularidad posiblemente ebria
Cruzar la esquina y sentir la embestida de una maniaca
La muerte ajena que tan segura palpita en mis puños humanos.

Nadie salva a nadie de las nubes, ni siquiera los ciegos
La diferencia es la condena, la idea de lo idéntico la esperanza
Y su realización no es más que - había sido - otro comienzo
Con las uñas mal cortadas, pero con cada célula en su destinación.

La confusión que no quiere serlo, pero que viene
La pesadísima realidad del insatisfecho a toda hora
Para medirle el límite a la tensión de los hombros mundanos
Que podrán o no trocar la lluvia, en agua que cae, en agua que corre.

Más del setenta por ciento en el cuerpo y en el mundo
El mundo en el que el cuerpo que es mundo está
Semejanza y coincidencia que pretenden una identidad
Tratando, infantilmente, de negar u olvidar lo que debe romperse para ser unido.

Y se puede.

La paz es libre, y sólo un liberto la puede poseer
Porque sabe que poseer es compartir luego de hacerse apto
Como un niño que se hace hombre, guerrero y artista
Capaz de vivir y comprender que lo está haciendo.

Esta noche, durante el sol.

Andrea
15:27
02.03.02

Qu hi d a

La historia que se remonta desde tiempo atrás
Y que conserva su vigencia, merced al horror
A la terrible decadencia del cuerpo humano
Cuando cansado de no hallar un fin a su fuerza, la pierde.

Fuera del bien, y fuera del mal, sin Nietzche
En cada historia, hasta en la del ermitaño
Más de un personaje deja su huella en la tela
Pero sólo uno, o unos pocos, la inician y la culminan.

Desde el principio hasta el final, y con la conciencia
De haber estado ahí, y allá, y dentro mismo del entretanto
Es cierto, también por esa conciencia de defensa en el posible juicio
Por la pestilencia del reclamo ajeno, que habrá que purificar con el ejemplo.

Sin embargo, no es por el juicio ajeno
Incluso, no siempre es por un posible juicio Divino
Sino el simple resultado de la respuesta a un impulso
La clave que pudiendo ser explicada, pudiera no ser vivida.

No sólo la semilla que por “accidente” cae en tierra fértil
Y no sólo todo el proceso del intento porque brote
Y tampoco sólo el árbol y su copa que llega al cielo
Sino también el sentido desde la última simiente al primer firmamento.

Al grito le sigue el llanto, al arrebato, el arrepentimiento
Luego, la debilidad busca en alguien su cura, en alguna idea
Hasta que llega el alivio y al despertar la posibilidad del curso correcto
También despierta la vieja tentación, y la resistencia acaso ya es menor.

Una y otra vez, paso a paso hasta la caída
Sonreírle, porque tampoco una caída alcanza
Como lo cierto, perdido por una falla procesal
Como el ramo de flores que no llega en la fecha.

De más alto a más bajo y viceversa
Cuando el que escribe asume lo escrito
Y el que lee asume su interpretación
Filoso juego en el que el silencio arbitra.

El faro no es el destino
Indica el camino a él

Smarc
22:28
05.03.02

Sex hi d a

Con sus alegrías pobres, busca ser feliz
Habiéndolo intentado, sigue intentándolo
Y está la historia, y está el futuro
Sus noches de hielo, sus días sin sol..

Atrae, como atrae la cigarra mirando a la hormiga
Despertando ese sentimiento de intervenir, de interrumpir
Y juzgan, y hablan, y aunque intentan, no tienen qué decir
Y toda expresión resulta en un clamor por ser como aquél.

En su frente lleva escrito “la vida es breve”
Y en el pecho lleva sellado “lo breve es mucho”
Y cada cuenta del collar le hace gala y honor a sus ojos
Y cada mirada que extiende le hace gala a su objeto.

El precio es alto, todo lo anterior
La recompensa es incierta
Y el premio, si se entiende, es a cada momento
Cuando, por ejemplo, un suspiro es derrotado por una sonrisa.

El objeto se va diluyendo, el blanco pierde claridad
Lo inmediato casi raya en lo nebuloso
Y ese un poco más lejos que empieza a brillar
A la vez que distante, también se vuelve compañía.

Espera, cachorro, que mucho hicimos para esto
Tiempo de la memoria, la imaginación y la intuición
Que no es sencillo unir el precio con el valor
Que no es poco borrar el sujeto y el objeto.

Ya vendrá, o ya habrás de llegar
Toda espera es mucha, y el final siempre es único
Cosas que pasan, por gente que hace
Labios que besan, por bocas que saben callar.

De momento algún desengaño, alguna historia de amor
Con la bravura de un corazón que va emergiendo
Sabiendo del abismo y de algún terror
Desprovisto de caricias, envuelto en soledad.

Sus ojos no serán repetidos, puedes decirlo
Y tan cerca, y tan humano
Y tan piel que por tanto buscar
También se resiste a aceptar.

Andrea
05.03.02
22:59

Al límite

La excusa que alcance, la que es suficiente
Para no sentirse culpable del error ajeno
A pesar de la clara visión de la propia posible caída
Como último acto tras el cual uno debe admitir su humanidad.

Privado de emociones, ocurren ciertas teorías
La piel que fue almohada y cobija se contraponen
Al esfuerzo de la persistencia bajo la tormenta
Para una mirada ausente y una tibia recepción.

La duda real, con o sin un enfermo enfrente
Aunque los sentidos no duden, ni uno sólo
El limite extremo en donde mil libros escritos
Pesan exactamente igual que mil personas vividas.

El escape, la salida, la tregua, como deseos imaginarios
Porque en el ahora no hay más que ahora, y ahora, y ahora
Y el ahora ahoga, pero no del todo, porque no es tiempo
Porque el tiempo no sabe de ahogos, sólo sabe de tiempo.

Y el hecho de narrar, o la consecuencia de haber callado
O de no haber estado, o de haber permitido la ausencia
Demasiadas variables, simplificables pero irreductibles
Y el mar exhibe su anchura, y al remero le cuesta sonreír.

¿Te acostumbré, o te dejaste acostumbrar?
Si hay diferencia, como en una caja, quién la asumirá?

Lleno de preguntas, sin tener quién responda
Lleno de respuestas, sin tener quién pregunte
Caen la afirmación, o la negación, caen
Y unos hablan de percepción, y otros los escuchan... y no importa.

Luto anticipado, el sufrimiento anticipándose a su causa
El dolor entendido desde antes que ocurra su realización
Para lograr así la posibilidad de la anestesia de lo sabido
Incierta, como todo, como todos, incierta hasta de incertidumbre.

Y la boca que pudiera acallar otra boca?
Y la fuerza que sobrepasa la del rencor y el resentimiento?
Y la pureza que aplaca y calma la envidia y la codicia?
Y el entendimiento que anula la explicación del mismo?

El momento en el que seis mil millones no podrán objetar nada
Y que no haya victoria en ello, ni éxtasis, ni ultraje
Sólo un ligero malestar, una intranquilidad tenue
Y el inmenso peligro de expresar la realidad.

Smarc
22:44
06.03.2002

Bordeando...

Frente a mis ojos, el eclipse de un brillo
En la noche, que cansada, aún no busca el reposo
Nadie, salvo todos, en la mira
Nadie, salvo uno, con los pies dispuestos a persistir.

Un poco de paz, aunque sea a costa de una victoria
Una burbuja en donde una esperanza pueda respirar
Para poder aceptar el vaticinio de varios años de lucha
Y todavía tener el coraje de reducirlos a lo que queda de este.

15 años de sinceridad confundida con crueldad
Para un engaño convincente que no fue mentira
Empujado por una fe casi vanidosa, pero ardiente
Como un fuego que se sabe intenso y así es capaz de quemar.

Hay riesgo bajo el techo construido por manos humanas
Hay riesgo bajo el cielo hecho
Hay un riesgo que es uno mismo
Y que debe afrontar por una finalidad que conocerá después de hacerlo.

Piensa en ello, y en la corte de Ciro
En el Aquidaván, y en el Pilcomayo
En los boletos del colectivo, y en los lunes
Piensa en ti, sabiendo que yo te pienso.

Entre el humo y la cerveza
O entre cirios e incienso
Siempre habrá un extremo para cada cual
En donde luego de cruzar, llegar será empezar.

Resistencia y entrega, rayos en la autopista
El jeroglífico de la duda develado trabajosamente
Y su sentido, descubierto en un solo segundo
Y llevarlo todo en el pecho, como una daga en el puño.

Ya llegarás a la meta, aunque sea la rozarás
Y ya antes lo comprenderás, en el acto lo confirmarás
Y verás la inmensidad del momento previo
La gigantesca y aplastante imagen de un logro único.

Frente a mis ojos, más allá, de momento, del entretanto
Una oscuridad por fin es provocada, una cotidiana
Y fuera de la lámpara tenue y débil de cualquier aplazamiento
El brillo eclipsado sabe sigue siendo brillo, y aguarda a mañana
Apreciado, valorado, conocido... casi sabido.

Andrea
22:35
07.03.02

Inter 6

Es sabido por algunos que lo que buscas
No está hecho tal cual lo imaginas, pues es más
Porque se trata de algo que aún no está hecho
Sino que habrá de construirse con tu vida.

Es sabido que las palabras llegan a quien las conoce
Y que los gestos alcanzan hasta a quienes no pueden hacer uno
Así es la confusión, lastimosa, lastimera, triste
De lo que se siente, y de lo que se demuestra, y de lo que se capta.

La rosa comprada, frente a la rosa cultivada, y la no rosa
El dinero que compra el símbolo del afecto
La venta de un servicio de afecto
Y atrás el tomar, y el dejar, para comprender una entrega, la propia.

Es sabida de la distancia entre el azor y la paloma
Y son conocidas su crías, pidiendo alimento en la mañana
La imagen, su confección y su interpretación
Y el momento en el que el afecto no necesita manifestación.

Smarc
22:54
07.03.02

Inter 7

La voz le decía “princesa, guárdate de los hombres”
Y a otro una visión le quemaba por dentro incendiando sus ojos
Para que el sudor me bañe en las esquinas más transitadas
Atisbando, a veces, los restos de los noctámbulos más sabios.

La sospecha de un grito posible absorbe su energía
La espera de la hora en la que alguien habrá de volver
Velando entre variables irreconciliables a la primera
Dagas y cimitarras exponiéndole su brillo al de las estrellas.

En un después, quizá, será recorrer habitaciones frías
Para encontrar un cenicero vacío, un lámpara apagada
O bien, el sonido de una voz que oye y sabe lo que expresa
Después de décadas de haber balbuceado una niebla de emociones.

Recreando el tiempo con juegos de venganza
Diseñando estrategias por las que alguien se aferra a otro
En donde el botín es la atención ajena, y no sus afectos
Como el ladrón que roba la silla, incapaz de robar el corcel.

Andrea
09.03.02
21:32

Frente a la sobrecarga

Para el hombre lo difícil
Hacia arriba o hacia abajo
Un camino demasiado largo
Se escale o se resbale, nada le es inmediato.

No es precisa la reingeniería de la mediocridad
Basta con cambiarle el nombre a sus dioses
Como sucede con tanta religión, y tanta filosofía “barata”
Un nombre nuevo para algo viejo, comprenderlo exactamente.

Los grandes fenómenos van precedidos de otros menores
La sombra que hace la nube estira la mirada hacia arriba
Se anuncia la misma tormenta de hace miles de años
Y se vuelve al mismo temor y a la misma congoja, y al mismo desafío.

Cambiar la naturaleza - porque acaso sea natural intentarlo –
Variar el código genético, encontrar la clave para “la solución final”
Y en lugar de entre copa y copa, hallar entre botellas y botellas
Que siempre se ha tratado, siempre, del problema final, y esto es lo obvio.

Dormir a la gente, “retirarla”, o reinventarla
Porque el otro se vuelve los otros, y viceversa
Y no alcanzan, porque están por debajo, o están arriba
Nunca a la par, y se sabe, ese otro es uno mismo, todo el tiempo.

La libido metafísica como núcleo de la historia cotidiana
Los sucedáneos del orgasmo, que son arte, teología y teosofía
La bolsa – a veces impresentable – que contiene todas las respuestas
Frente a una pequeña caja ordenada en donde sólo hay una escuadra y un compás.

El latido del que busca a alguien, y el del que se busca a sí
Drama de lo existente y la calidad de su manifestación
Lucha del ojo contra la imagen que se le resiste por años
La fuerza del que sin empuñar espadas es capaz de diluir la angustia.

La lectura privada, la que encerrada, sin apartarse se abre de la doctrina...
Es el errante ante la encrucijada, sin testigos, sin otros antecedentes
Que no sean lo que conoce y lo que intuye, y sin más energía
Que la que le da lo que espera, como resultado no de lo que no tiene
Sino de lo que carece.

No, no es sencillo, y además es arduo
Presión que rebasa sonriente a todo hedonismo
Como dije, el fondo que fija su forma
Como dijo “nadie llega al Padre...”

Y la salida ahí, la tregua quizá merecida, pero nunca justa
Postergar una vida, abrir la propia, y que sea posible, y que sea real.

Smarc
22:49
11.03.02
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